La idea de implantar una tasa turística en la Comunitat generó en su día serias discrepancias dentro del Ejecutivo de Ximo Puig, una controversia que abocó al Consell a aparcar el debate y ganar tiempo para vencer resistencias. Por lo pronto, los defensores de esta nueva figura tributaria que grava las estancias en hoteles, han ganado aliados de peso de cara a un futuro: los expertos para la reforma tributaria que ayer entregaron su informe al Consell. Acorde con el contexto político, los ´sabios´ han sacado la tasa turística de su lista de 21 propuestas para mejorar la fiscalidad (el documento servirá de guía para los presupuestos de 2016) y, a priori, se han limitado a recomendar que se abra un debate. Sin embargo, en su reflexión dejan claro su respaldo a un impuesto del que sólo ven ventajas en un contexto de escasez de recursos. Consideran que la tasa, que tendría carácter finalista, cumple con el fin de promocionar el sector turístico y compensar los daños medioambientales.
Para contrarrestar el argumento del sector de que tendría efectos negativos, analizan lo ocurrido en Cataluña y Baleares y concluyen que la demanda turística se mantiene «inelástica» ante lo que sería un pequeño aumento del precio final. Es más apuntan que su implantación en la Comunitat permitiría cerrar el arco mediterráneo (a falta de Murcia) lo que eliminaría «cualquier resquemor de índole competitivo» entre comunidades. Y van más lejos al considerar necesario «alinearse» con aquellas comunidades con las que se comparte espacio próximo pues se corre el riesgo de que el desarrollo turístico valenciano se vea «postergado» porque el de sus vecinos cuenten con más recursos. Dicho esto, los sabios bajan al detalle de cómo debería ser la tasa: un tipo máximo de 2,5 euros por día a un tipo mínimo de 0,5 euros; posibilidad de exenciones para determinados colectivos (programas sociales, desplazamientos obligados por cuestiones de salud, etc) y no discriminación territorial hora de implantarlo.
Por otro lado, el informe de la comisión de expertos presentado en un acto en el Palau de la Generalitat recomienda al Consell modificar la escala de tipos autonómicos de IRPF en el doble sentido de disminuir los aplicables a los tramos inferiores de renta y subir los que gravan los tramos superiores. La reestructuración del tramo autonómico del IRPF había sido anunciada este verano por el presidente Puig. Los sabios aportan datos comparativos que avalan la regresividad de este impuesto en la Comunitat. Así, se concluye que «el uso hecho hasta ahora por la Generalitat» de su competencia normativa «ha dibujado un IRPF en nuestro territorio con menor adecuación a la capacidad económica, la igualdad y la progresividad que en el resto de comunidades de régimen común». Así, el valenciano es el tipo más alto sobre los dos primeros tramos de renta (hasta los 12.450 euros), mientras que queda entre los más bajos para los niveles superiores de renta.
A partir de este diagnóstico, los sabios proponen dos caminos (modificación de la escala de tipos e introducción de nuevos tramos) para avanzar en la progresividad. Ahora bien, el alcance de la reforma propuesta está por determinar ya que los expertos admiten que no han podido hacer simulaciones.
Otra de las novedades del informe que adelantó Levante-EMV en agosto tiene que ver con el impuesto de sucesiones y donaciones, una reforma que Hacienda tiene ya muy avanzada y que busca gravar el tributo para las grandes herencias. Además, ante este impuesto se equiparan las parejas de hecho a los matrimonios También plantean un incremento en el impuesto de matriculación, mientras que proponen no tocar otros como el de Patrimonio. En el resto de asuntos, se muestran cautos. El documento cuestiona la política de beneficios fiscales del gobiernos del PP, pero proponen mantenerla.
El presidente de la comisión, el catedrático Juan Martín Queralt indicó que este informe es una primera fase y habrá otro cuando se reforme el sistema de financiación. La secretaria autonómica Clara Ferrando indicó que las propuestas hacen «justicia tributaria» mientras que el conseller Soler ha criticó la estructura regresiva del IRPF diseñada por el PP.
