La estrategia de la Universidad Católica de Valencia (UCV) de apelar a la vía judicial de vulneración de los derechos fundamentales para bloquear las becas universitarias de la Conselleria de Educación sigue haciendo agua en los tribunales. Recurrir a este procedimiento de urgencia para paralizar las ayudas al estudio de la Generalitat por excluir a los alumnos de las universidades privadas apenas le ha servido a la UCV para paralizar poco más de un mes dos convocatorias de becas que han solicitado casi 11.900 estudiantes del sistema público universitario.

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la C. Valenciana comunicó ayer su decisión de levantar la suspensión cautelar que dictó el pasado 25 de agosto a instancias de la universidad del arzobispado de la orden de bases que regula las becas de la Generalitat para el pasado curso 2015-16. Una convocatoria que ya partía con cuatro meses de retraso con respecto a la anterior, pues se publicó en junio cuando ya habían acabado las clases.

Es la primera vez desde el curso 2006-07 que Educación excluye de estas becas a los estudiantes de las universidades privadas, salvo aquellos que cursen grados que no ofrece la red pública como Veterinaria. La paralización judicial llegó un mes después de que hubiera terminado el plazo para registrar las solicitudes. A la convocatoria se presentaron un total de 11.756 aspirantes, 2.511 más que el curso anterior (un aumento del 27 %).

El auto del TSJ que, a instancias del recurso presentado por la Abogacía de la Generalitat, suspende las medidas cautelares no es firme pues la UCV tiene 30 días para recurrir. El desbloqueo tampoco es total pues el tribunal aún se debe pronunciar sobre el recurso del Consell contra la suspensión de la convocatoria, aunque a tenor del auto sobre la orden que la regula no cabe otra salida que el levantamiento.

Una vez se despeje el bloqueo judicial, fuentes del departamento del conseller Marzà estiman que en un mes estarían adjudicadas las becas. En la convocatoria del curso 2014-15 lograron la beca uno de cada cuatro aspirantes (el 25 %). Si se mantiene este porcentaje de beneficiarios, unos 3.000 estudiantes conseguira la exención de la matrícula cuyo presupuesto es de tres millones de euros, un 18 % más que el ejercicio anterior.

El TSJ levanta la suspensión con los mismos argumentos que canceló la semana pasada la paralización solicitada por la UCV de las becas de no abandono de estudios universitarios. Entiende que la primera de la alegaciones esgrimidas por la UCV, (lesión de derechos fundamentales) «incide directamente en el fondo del asunto, por lo que excede del ámbito de las medidas cautelares». Del mismo modo, en cuanto a la alegación de que la conselleria contraviene la normativa de becas, la sala explica que «es una cuestión de legalidad ordinaria que excede no ya del ámbito de esta pieza separada, sino del procedimiento» de protección de derechos fundamentales.

Marzà mostró ayer su alegría por el desbloqueo de las becas: «Estamos muy contentos porque, por fin, podremos adjudicar unas ayudas que han solicitado más de 11.700 alumnos porque las necesitan para poder estudiar».