El director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Àngel Batalla, atribuyó a las duras condiciones climáticas y al incremento de los siniestros en la interfaz urbano-forestal el resultado de la campaña de extinción de incendios, que en lo que va de año ha calcinado 6.700 hectáreas, de las que cerca de 5.800 ardieron durante el verano.

Ángel tuvo que hacer frente ayer a una atípica comparecencia ante la Comisión de Justicia, Gobernación y Administración Local de las Corts en la que tanto el Partido Popular como Ciudadanos apenas lanzaron críticas contra su gestión, intentando en todo momento trasladar la responsabilidad de lo ocurrido en los grandes incendios de Bolbaite, Carcaixent, Artana, Xàbia y Bolulla a «deficiencias» en prevención, responsabilidad de la consellera de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático, Elena Cebrián, que ya había comparecido en las Corts sólo tres días antes.

José María Ángel agradeció el esfuerzo de todos los colectivos que participaron en las tareas de extinción y vigilancia, un agradecimiento al que se sumaron todos los grupos. Subrayó que ya no se puede hablar de «campaña de verano», sino de un esfuerzo continuado que este año ha contado con un presupuesto de 82 millones de euros, un 21% más que el año pasado debido a la ampliación de contrato de las brigadas de refuerzo.

El responsable del servicio de Emergencias resaltó la coincidencia casi exacta entre las zonas más castigadas por los incendios y las áreas donde la sequía ha sido más intensa en un año hidrológico «extremadamente seco».

Según explicó, en 619 incendios «hemos actuado con toda la eficacia del mundo y solo cinco [los ya citados] se nos fueron».

La réplica más dura vino de Ciudadanos, cuyo portavoz, Antonio Subiela, reprochó a Ángel un tono de «autobombo» y «exento de crítica» para preguntarle a continuación si había recibido «algún informe o explicación» de la Conselleria de Medio Ambiente «justificando» la supuesta paralización de trabajos vinculados a la prevención. «Usted tiene un papelón si solo tiene la extinción y no controla la prevención», concluyó.

La portavoz del PP, Verónica Marco, insistió también en las «deficiencias» de las políticas de prevención, al tiempo que pasaba de puntillas sobre las tareas de extinción. «Hemos gobernado, sabemos lo que es esto y no queremos obtener réditos», dijo.

Fue el diputado portavoz por Compromís, Juan Ponce, quien salió en defensa de la gestión de Elena Cebrián, acusando al PP de «sacar ventaja» criticando a alguien ausente en la sala. «Lo que no han hecho ustedes en 20 años no pueden exigir ahora que se haga tan solo en uno», declaró.

La portavoz de Podemos reivindicó la transformación en bomberos forestales de las actuales brigadas adscritas a Emergencias, una petición a la que se sumaron PSOE, Compromís y Ciudadanos, que se mostró muy crítico con la «falta de control» sobre la empresa pública Tragsa, a la que la Generalitat ha encomendado las brigadas de extinción. José Maria Angel aseguró que la iniciativa de recatalogar a los brigadistas como bomberos forestales -su nombre oficial, según acuerdo de las Corts- estaba encontrando «muchas dificultades» en la administración central y aseguró que resolver la situación laboral del colectivo es una «prioridad».