Para la dirección del PSPV, tanto el secretario general, Pedro Sánchez, como su número dos, César Luena son ya historia. En opinión del secretario de Organización de los socialistas valencianos, Alfred Boix, deberían haber dimitido tras los pésimos resultados cosechados por el partido el pasado domingo en el País Vasco y Galicia o después de quedar en minoría en la ejecutiva. Por eso, en la dirección del PSPV lo único que esperan de ambos es un acto de «generosidad». «Entiendo que ya están dimitidos y por lo tanto se tiene que elegir un nuevo secretario general y lo dice una persona que apoyó a Pedro Sánchez», aseguró ayer Boix en los pasillos de las Corts.

Pero eso no quita que en el PSPV se hayan apartado del «no» a Rajoy. Según Boix el rechazo a la investidura del líder del PP como presidente del Gobierno se mantiene porque así lo decidió el partido y respecto a la interferencia que puede producir en el Consell el hecho de que el presidente se muestre crítico con Sánchez mientras la consellera de Sanidad, Carmen Montón, se mantiene como leal, Boix se mostró respetuoso con ambas decisiones y vaticinó que no interferirán en el funcionamiento del ejecutivo.

«Cumple con los estatutos»

Por su parte, el alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, defendió ayer al secretario general , Pedro Sánchez, y le reiteró su apoyo porque «simplemente está cumpliendo con los estatutos del partido, que es convocar un comité este sábado para que convoque un Congreso Federal».

Mientras, Rafael Rubio no forma parte de la comisión de ética y garantías del PSOE como informó ayer este diario, sino de la garantías democráticas.