El PSOE se enfrenta hoy a una jornada decisiva para su futuro. Llega tan partido a un comité federal que existen dos convocatorias del mismo. El líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha tomado partido por la posición contraria al secretario general, Pedro Sánchez, en una crisis transmitida a tiempo real que divide al partido.

El jefe del Consell quiso ayer explicar su postura a los que le han precedido al frente de la formación y reunió en una comida a Joan Lerma, Joan Ignasi Pla y Jorge Alarte. Todos menos Pla tienen voto en el comité federal de hoy, que reunirá a cerca de 290 representantes del partido en Madrid. El otro exsecretario general en la etapa moderna, Joan Romero, está apartado del partido desde hace años.

Puig pidió consejo a los exmandatarios sobre la situación del partido y posibles iniciativas ante la división actual, según pudo saber Levante-EMV.

El secretario general del PSPV hizo un llamamiento a la prudencia y el sosiego el pasado jueves, horas después de firmar la dimisión de la comisión ejecutiva federal junto a otros 16 miembros en un intento por apartar a Sánchez de la dirección.

La invitación a construir puentes para «no cavar más la fosa» no llegó, sin embargo, a parte de la militancia. De hecho, más de un centenar de partidarios de Sánchez se concentró la tarde del jueves ante la sede de Blanqueries. Profirieron gritos contra Puig y pidieron su dimisión.

El presidente de la Generalitat insistió ayer ante Alarte, Lerma y Pla en la necesidad de relajar la tensión y evitar cualquier atisbo de fractura. Defiendan una posición u otra, todos los militantes son del PSOE, enfatizó. Es el mensaje que quiso transmitir, señalaron las fuentes consultadas.

La cita tenía especial interés después de que el expresidente Lerma se haya manifestado esta semana al lado de las propuestas del aún secretario general Pedro Sánchez. De esta manera, dos viejos amigos „Puig fue jefe de gabinete de Lerma en Presidencia de la Generalitat„, aliados históricos en el devenir del socialismo valenciano moderno, se han distanciado en este episodio.

La duda se mantiene sobre lo que ocurriá hoy en Ferraz. La dirección de país del PSPV calcula que llega al comité federal con mayoría de apoyos contra las tesis de Sánchez. De los 22 delegados valencianos al cónclave, tres no acudirán, siete han anunciado que votarán a favor de la propuesta de Sánchez, ocho son votos seguros en contra del secretario general y por establecer una gestora. El resto está en una posición de indefinición, entre ellos el portavoz en las Corts, Manolo Mata.

Por otra parte, tras los «insultos y descalificaciones» ante la sede de Blanqueries, el vicesecretario de organización del PSPV, Alfred Boix, hizo ayer una llamada al respeto: «El derecho a manifestarse de los compañeros no pude sobrepasar los límites y caer en el insulto».

La ejecutiva de la provincia de Valencia „favorable a Sánchez„ llamó también a la tranquilidad y confió en que los criterios antagónicos se diriman en el debate interno del partido, sin ir más allá.