Los planes del Consell para revertir la concesión del servicio sanitario de la Ribera a una empresa privada chocarán contra una tupida malla de recursos jurídicos. Ribera Salud, la empresa que gestiona el hospital de Alzira y el área de salud de la comarca no va a quedarse con los brazos cruzados. De hecho, ya ha comenzado a alentar el debate sobre el complejo entramado administrativo que requerirá el proceso.

La batalla va a librarse tanto en el plano jurídico como en el informativo. Ribera Salud ha convocado para el próximo martes una jornada sobre los aspectos jurídicos y laborales de la finalización de la concesión administrativa. Apenas unos días después de que la Conselleria de Sanitat se comprometiera ante los representantes sindicales a mantener en nómina a los 2.000 empleados y a ofrecer la actual cartera de servicios sanitarios, Ribera Salud ha organizado la charla «para responder las dudas e incertidumbres que ha generado el anuncio de reversión del contrato».

Un magistrado de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, Jordi Agustí, abogados especializados en aspectos laborales y administrativos, un representante de la Inspección Pública de Trabajo y algunos sindicalistas participarán en los debates, que pretenden poner de manifiesto la incertidumbre que el anuncio del Gobierno de Ximo Puig ha generado tanto a los trabajadores como a los propios pacientes y vecinos de la comarca.

Fuentes del hospital aseguran que «a la jornada han sido invitadas a participar todas las partes implicadas en el proceso «aunque la Conselleria de Sanidad ha declinado la invitación». A su vez, los alcaldes de la comarca, las asociaciones civiles, empresariales y de pacientes también han recibido la invitación para asistir al evento.

En busca de repercusión mediática, Ribera Salud habilitará un enlace para poder seguir en directo la jornada a través de Internet. La entrada será libre.