«No hay ninguno giro a la derecha». Ése es el mensaje que quiso trasladar anoche Ximo Puig tras la dimisión de Pedro Sánchez y mientras se negociaba la nueva gestora del PSOE. Preguntado por si ahora el PSOE caminaría hacia la abstención ante una investidura de Mariano Rajoy, el líder de los socialistas valencianos replicó: «No, en absoluto. Nuestra posición, hasta que un comité federal la cambie (y no creo que la deba cambiar), es el ´no´ a Rajoy», dijo Puig en declaraciones a la Cadena Ser.

A su juicio, la gestora «deberá buscar la posición que quieren claramente los socialistas: una posición de alternativa a la derecha, al PP. Eso es lo que hemos sido, lo que somos y lo que vamos a ser en el futuro», recalcó el secretario general del PSPV. Puig aludió al escenario nuevo que se abre en el País Vasco para „sin mencionarlo„ referirse a una posible negociación del PP con el PNV para formar Gobierno en Madrid a cambio de garantizar la estabilidad en Ajuria Enea.

El jefe del Consell afirmó que en esta macrocrisis no hay vencedores. Que «el vencido es el propio Partido Socialista». Por ello, instó a «pedir perdón a los militantes y ciudadanos». Puig admitió haber cometido errores y mencionó uno: emplear «tiempo perdido» en el partido y quitárselo a los valencianos.

En su opinión, el PSOE debe poner las luces largas. «Hay que pensar en el futuro y abrir un nuevo tiempo en el que habrá que restañar muchas heridas y habrá que resetear el proyecto socialdemócrata en España, que hace mucho tiempo que no hemos hecho», lamentó.