La sacudida electoral con la que ayer se levantó Colombia, donde un referéndum tumbó por la mínima los acuerdos de paz alcanzados entre el Estado y la guerrilla de las FARC, contrasta ampliamente con los resultados registrados en la Comunitat Valenciana. En el único colegio electoral instalado por el consulado para que votaran los colombianos residentes en el territorio valenciano, el resultado fue una victoria aplastante del «sí» a la paz. Hubo 518 votos para el «sí» y 225 por el «no», además de un sufragio nulo y otro en blanco, según los datos facilitados ayer por el consulado de Colombia en Valencia.
La votación, realizada en el Palacio de Congresos de la capital, estuvo marcada por una amplia abstención. De los 20.029 colombianos afincados en la Comunitat Valenciana (no es estrictamente el censo electoral, pero también habría que añadir a los colombianos residentes en Murcia), sólo votaron 745 ciudadanos de Colombia.
El cónsul de Colombia en Valencia, Felipe Carreño, achaca la baja participación a las distancias y los trayectos a los que obligaba a muchos de los electores. Todavía sorprendido por el resultado global, y obligado a mantener la imparcialidad en el proceso, afirmó que está a la espera de las directrices del Gobierno y la República.
El temor a una segunda huida
Quien sí puede mostrar su sentir es Mauricio Pinto. Es colombiano, representante de la Asociación Entreiguales y miembro de la Coordinación Valenciana de Solidaridad con Colombia. Su colectivo trabajó para promover el «sí» a la paz. Pinto se ha quedado «sin palabras». El revés ha sido duro para muchos colombianos en el exterior que sueñan con poder volver a su país. Como él. Llegó de Colombia hace nueve años. « Llevo la idea de volver, pero en estas condiciones no podremos», explica. «La gente teme ir a Colombia, participar en cosas y volver a sufrir una revictimización. Tienen miedo de que a partir de ahora se recrudezca la violencia y vuelvan las amenazas que los obligue, otra vez, a salir del país en una segunda huida», relata.
Dice que hay colombianos en Valencia que han sido víctimas directas de la violencia por parte de las diferentes fuerzas. «Lo que han hecho ha sido registrarse en el consulado y pedir una serie de garantías para volver. Esas garantías se están estudiando. Puede ser una reparación por haber sido víctima o puede ser un retorno con una serie de garantías. Pero ahora todo está en el aire», añade.
Mauricio explica por qué se produce el desequilibrio de voto entre los resultados en Colombia y los registrados en el exterior. «Cuando los colombianos salimos „cuenta„, después de haber hecho toda nuestra vida en un país en medio de la guerra, tenemos una percepción distinta. Vemos por primera vez qué es un país en paz, con unas condiciones sociales básicas. Conocemos de primera mano que se pueden hacer las cosas de otro modo, sin recurrir a la violencia». Ahora, como desde hace 52 años, toca esperar.
