El Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament (Stepv), mayoritario en la enseñanza pública, aplaudió ayer que la Conselleria de Educación vaya a limitar la renovación de conciertos de Bachillerato que toca acometer para el curso 2017-18 a allí donde la oferta pública no pueda cubrir las necesidades.

Este sindicato siempre ha rechazado los conciertos en etapas no obligatorias como el Bachillerato. «Cuando en el curso 2007-08 el PP inició los conciertos de Bachillerato, el efecto sobre la pública fue demoledor pues los institutos perdieron mucha demanda al quedarse el alumnado de la concertada en sus centros», señala Marc Candela, portavoz del Stepv.

Medida radical para la concertada

Por contra, desde la Mesa por la Educación en Libertad-que agrupa a las patronales, sindicatos y ampas de la concertada- se exigió ayer al conseller de Educación, Vicent Marzà, «respeto a los derechos y libertades». El portavoz de la Mesa, Vicente Morro, alerta de que si no se renuevan los conciertos en Bachillerato y FP «se puede estar amenazando el futuro de miles de niños y jóvenes, de cientos de profesores y de centros que han elegido la enseñanza concertada». Por ello, Morro pide a Marzà que se replantee una medida «tan radical».