Junto con la Generalitat, la Iglesia valenciana y el Estudi General han sido instituciones que han influido en la formación de lo que hoy conmemoramos, el Nou de Octubre, día de la Comunidad Valenciana.

En gran parte promovidos materialmente por el arzobispo Mayoral, un hombre de la Ilustración que se dedicó con todas sus fuerzas al importante papel de la promoción de la cultura; y que nos ha dejado de este interés por la cultura, fundaciones como los colegios edificados en el Camino del Grao, en Puzol, Gandía, Xátiva y otros. Sobre todo en su gran obra el colegio de las Escuelas Pías (el Andresianum) y la importantísima obra de la Casa de la Ciudad, que estuvo situada en els jardines de la Generalitat, al principio de la calle de Caballeros. Que incluye la derribada iglesia de la Sangre y la capilla Santa Rosa de Lima con pinturas de Camarón, hoy convertida en museo de las reliquias históricas de la ciudad, como la espuela de Jaime I, procedente de la catedral, la Senyera, el llibre dels Furs y otros objetos venerables.

Por todo lo cual y hacia 1900, la Corporación municipal de la época y por iniciativa de un concejal liberal, dedicó la antigua calle de Renglons a este arzobispo.

Hacia 1930 fue concluida la espléndida fachada que hoy admiramos, con relieves de Benlliure, obra llevada a cabo por los arquitectos Carlos Carbonell y Francisco Mora Berenguer.