La Direcció General de Tráfico ha finalizado el proceso de definición de los requisitos que deben cumplir los vehículos para optar a un distintivo ambiental en función de su potencial contaminante. Se trata de homologar una etiqueta «verde» subdividida en cuatro categorías y que supuestamente darán derecho en el futuro a ventajas impositivas, en el aparcamiento o circulatorias.

Según informó ayer el subdirector de Movilidad de la Dirección General de Tráfico (DGT), Jaime Moreno, «cada autoridad con competencias en fiscalidad del automóvil, movilidad y medio ambiente podrá decidir qué incentivos ofrece a los vehículos menos contaminantes». A modo de ejemplo, la DGT ya autoriza a circular por el carril bus VAO a vehículos «cero emisiones», aunque es en los municipios donde reside el mayor potencial. En ciudades como Valencia se estudian medidas de discriminación positiva para favorecer el uso de estos vehículos.

La colocación del distintivo ambiental es voluntaria y se recomienda adherirla en la parte inferior derecha del parabrisas delantero para permitir su visibilidad.

Ayer mismo comenzaron a salir las etiquetas para los vehículos clasificados en las categorías C y B, de los que Tráfico ha identificado 480.515 y 1.043.731 unidades, respectivamente, aunque los primeros distintivos han sido remitidos solo a vehículos domiciliados en el municipio de Valencia, donde hay censados 142.335 del tipo B y 62.280 del C.

Además existen otros vehículos que utilizan en todo o parte la tracción eléctrica clasificados como vehículos «cero» emisiones a los que ya se remitió su etiqueta azul en marzo de 2015. Tráfico asegura que en la Comunitat Valenciana hay residenciados 1.613 vehículos de estas características.

Posteriormente, en julio de 2016 se enviaron las etiquetas a vehículos clasificados como ECO, de los que hay censados 10.054 en la Comunitat.

Para el resto de vehículos, 2.117.471 en ayuntamientos valencianos y 19.899.111 en el conjunto de España, no habrá distintivo. En este sentido, Moreno expresó su preocupación por el progresivo envejecimiento del parque de vehículos, que incrementa la contaminación y provoca problemas de seguridad vial.