«I el Pla del Pou, i els masos, les barraques de Lluna,/ l'Alqueria del Pi, i el Pixador, i el mas / del Rosari, i la casa del Saboner i el pi,/ i el molí de la sal i el llibre que he d'escriure». La Oficina de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Burjassot ha retomado su programa de «Rutes per l´horta» con un fichaje muy especial: el poeta Vicent Andrés Estellés. En un nuevo trayecto diseñado en colaboración con Horta Viva, además de recitar algunos de sus poemas más emblemáticos, se visitan los espacios huertanos que Estellés cita en sus textos. La excursión termina en el Hort d´Almenar con la degustación de pimiento asado con aceite de oliva. Es un homenaje al Estellés que describe, en el poema «Res no m´agrada tant», la exquisitez de este manjar tan sencillo.

Otra nueva ruta será «Horta i vi», con la que se da a conocer la importancia que antaño tuvo el cultivo de la viña y la producción de vino en l´Horta Nord como actividad económica. También concluye en el Hort d´Almenar, donde los participantes pueden probar una selección de vinos de variedades de viñas tradicionalmente cultivadas en la huerta.

Fue el pasado domingo cuando el Ayuntamiento de Burjassot retomó con una ciclorruta su programa de «Rutes per l´horta», que nació hace seis años con el ánimo de «dar a conocer a los vecinos la huerta que rodea Valencia, su paisaje y medio natural y su filosofía, así como el patrimonio cultural, arquitectónico e hidráulico que atesora». Junto a la Vil·la de Sant Josep -conocida popularmente como el Hort dels Jesuïtes- un grupo de cicloturistas emprendió un viaje de 10 kilómetros comprendidos entre Burjassot, Godella, Rocafort y Moncada, además de las pedanías de Massarrojos, Benifaraig, Carpesa y Borbotó. Tal como explicó el guía de la excursión y coordinador de Horta Viva, Miquel Minguet, «no se trata de una ruta deportiva, sino de un agradable paseo a través del paisaje agrícola de Burjassot y los municipios próximos al Arco de Moncada que ayuda a entender el territorio que conforma la comarca de l´Horta Nord».

A lo largo del recorrido, los participantes tuvieron ocasión de contemplar campos cultivados con productos de la temporada como cebollas, chufas, coles y alcachofas, así como la red de canales de riego procedentes de las acequias de Tormos y de Moncada. Además de ver plantaciones de hortalizas y tierra recién labrada, el grupo también se familiarizó con especies arbóreas características de la huerta como son los naranjos, limoneros, pinos, higueras y palmeras, entre otras, alrededor de las típicas alquerías y otras edificaciones huertanas que pueblan el paisaje.

Ya en el punto de partida, en la villa situada frente a la estación del metro, los excursionistas conocieron la gran araucaria -incluida en el «Catálogo de árboles monumentales y singulares de la Comunitat Valenciana»- que preside esta propiedad de la Orden de los Jesuitas. Durante la Guerra Civil, este edificio se convirtió en diciembre de 1937 en una colonia que albergó a niños evacuados del Madrid asediado por las tropas franquistas. Y, a unos 200 metros hacia el este siguiendo el camino del Quadrat -donde se halla la villa-, el grupo distinguió otro de los árboles monumentales de Burjassot: la palmera del Molí de la Sal. Aunque su actual edificación data del siglo XVII, su uso como molino de agua construido sobre la acequia de Tormos se remonta al siglo XIII y no dejó de funcionar como tal hasta bien entrado el pasado siglo XX.