El tono más reivindicativo de los actos institucionales del Nou d'Octubre lo ha puesto el escritor y presidente de Acció Cultural del País Valencià (ACPV), Joan Francesc Mira. El antropólogo, que ha tomado la palabra en nombre de todos los premiados, ha llamado a huir del conformismo y a quedarse solo con el carácter lúdico de una jornada que, históricamente, ha estado cargada de carácter reivindicativo.

"Conmemorar cada año debería ser algo más que un ritual", ha asegurado el profesor ante las autoridades y representantes de la sociedad civil. "No podemos solo hacer fiesta cívica", ha remarcado más tarde.

Mira ha echado la vista atrás para recordar que "venimos de una etapa muy larga de fracasos" y ha subrayado que en 1982 "no conseguimos la autonomía que queríamos". "Ni tan solo el nombre", ha señalado, al rememorar cómo la denominación inicial de País Valencià fue reemplazada, en aras del consenso social, por la de Comunitat Valenciana.

"Si a pesar de todo el país ha demostrado una vitalidad sorprendente significa que la fuerza de ciertos valores se encuentra aún intacta en muchos valencianos", se ha congratulado Mira. El escritor ha llamado a recuperar la "idea moral" de patria de los años de lucha en este "Nou d'Ostubre con una autonomía insatisfactoria".

Los actos de entrega de las distinciones vivieron sus momentos más emotivos con la entrega de los galardones a dos supervivientes del exiilio. Alejandra Soler se ha convertido en la primera mujer en recibir la Alta Distinción de la Generalitat y ha tomado la palabra de forma improvisada, de pie, desde su lugar entre los invitados, brazo derecho en alto, para animar a la ciudadanía: "Tenemos que darlo todo por un mundo mejor".

También el brigadista Josep Almúdever ha recibido brazo derecho en alto entre una fuerte ovación de los asistentes.