La falta de formación de un nuevo Gobierno en España y la crisis y las divisiones internas del PSOE centraron ayer las conversaciones informales que mantuvieron políticos de diferentes colores tras los actos protocolarios e institucionales del Nou d´Octubre.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, está convencido de que antes del 31 de octubre «se habrá desbloqueado la situación y habremos asistido ya a una investidura» del nuevo Gobierno, porque lo contrario, advirtió ayer, «sería un auténtico despropósito».

Para el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación en funciones, repetir las elecciones sería además «una auténtica originalidad en Europa» ya que una situación similar solo se ha dado una vez: en 1945 en Grecia, recordó. Es por eso por lo que manifestó que no tiene «ninguna duda» y que «el sentido común y el patriotismo de las grandes fuerzas políticas permitirá desbloquear la situación y dedicarnos a atender las verdaderas necesidades de España y de los españoles». Además, apeló al consenso de la Transición, y destacó que España «necesita un gobierno» por lo que aseguró que es necesario «desbloquear» la situación, y por ello desde el PP «no se han puesto ni se van a poner condiciones», aseguró.

Antonio Montiel, síndic de Podemos en las Corts, cree que el PSOE «ha entrado en una espiral de radicalidad que parece inclinarse hacia una falsa abstención técnica para darle el gobierno a Rajoy, y creo que el principal enemigo de la élite socialista son ellos mismos», aseveró. Sobre el Pacte del Botànic, asegura que está «para ser cumplido», por lo que se mantendrá, pero no es «un cheque en blanco», y debe ampliarse.

Joan Baldoví, portavoz de Compromís en el Congreso, también lamentó la actitud del PSOE y que «finalmente haya optado por que Mariano Rajoy sea presidente», pero también se mostró convencido de que estos hechos no afectarán al acuerdo de gobierno entre socialistas, Compromís y Podemos en la Comunitat Valenciana. Para Compromís «lo fundamental en la Generalitat es mantener la estabilidad y nunca pondremos en peligro la estabilidad del Gobierno valenciano», dijo. Por eso, también cree que los «compañeros de Podemos al final entenderán que lo importante es mantener la estabilidad de un gobierno del cambio».

Por su parte, en la misma línea se manifestó Mónica Oltra, quien aseguró que «hagan los partidos lo que hagan» en el Gobierno de España, el Pacte del Botànic «es a prueba de bombas y no se va a resentir». La vicepresidenta incidió en que el pacto «se hizo con Rajoy como presidente», por lo que tiene «unos cimientos muy sólidos». Sobre la situación del PSOE no quiso opinar, pero confesó que la C. Valenciana necesita «un Gobierno en España aliado».