Ningún municipio de la Comunitat Valenciana cuenta con un Plan Director de Árboles. Así lo afirma Jacobo Llorens, presidente de la Asociación Española de Arboricultura. Llorens explica que estos planes son necesarios para diseñar y prevenir futuros problemas en el arbolado de las ciudades, ya que ayudan a organizar estratégicamente acciones como las podas preventivas. Esto, evitaría la caída de ramas secas, un peligro que ha llegado a costar vidas por accidentes y daños en infraestructuras en municipios como Madrid o Ciudad Real, y problemas en Valencia.

A su vez, el presidente de la Asociación Española de Arboricultura critica la «falta de reconocimiento de la figura del arboricultor». Por eso, destaca que el I Salón del Árbol -incluido en Iberflora, que se celebró a finales de septiembre en Feria Valencia, y que él mismo dirigió- reivindica la labor. «Es una profesión poco valorada -apunta- y los gestores de medio ambiente no tienen la formación adecuada», lo que, en su opinión, genera problemas.

Asimismo, Llorens recuerda que tener más arbolado en la ciudad contribuye a «disminuir la temperatura y combatir la isla de asfalto»: cuando en entornos urbanos se crea un microclima más cálido por la influencia del asfalto. En ese sentido, la sombra que proporcionan los árboles consigue que los rayos del sol no incidan tanto en el suelo y que, a su vez, sufra una menor erosión.

Por eso, Jacobo Llorens hace un llamamiento a las instituciones públicas para que «dupliquen las plantillas» e inviertan más en la contratación y formación de profesionales de la arboricultura que garanticen la gestión adecuada del arbolado urbano. Estos deberían encargarse de tareas que se realizan «con menor eficiencia» debido a «la falta de recursos económicos que con la crisis es más acusada», como la selección de especies adecuadas al clima de la ciudad, la marcación de la distancia correcta entre árboles o la gestión de las plagas, entre otras labores.

Debería potenciarse más

Sobre el I Salón del Árbol, que se celebró en Valencia el 29 y 30 de septiembre, Llorens hace un balance «muy positivo». El evento reunió a 20 expositores del sector y visibilizó la profesión del arboricultor entre los visitantes de Iberflora, a través de actividades y conferencias, asegura. Además, se presentó el Plan Director de Árboles del parque de El Retiro, de Madrid.

El presidente la Asociación Española de Arboricultura considera que el salón «debería potenciarse más» porque es «una oportunidad de futuro» al tratarse de un sector «muy importante» en Europa, mientras que en España aún es «simbólico». No obstante, ve que «hay oportunidad de negocio» porque la arboricultura implica a muchos sectores laborales (informática, maquinaria, infraestructuras, reordenamiento urbano...). Por tanto, Llorens considera que este sector «se revaloriza con los años, no sólo en su beneficio económico, sino ambiental».