No hubo sorpresa. La permanente del Consell Escolar Valencià (CEV), donde la Administración tiene mayoría, aprobó ayer un dictamen favorable sobre el borrador del decreto de Plurilingüismo. De las 64 enmiendas presentadas sólo se aprobaron unas 20 y todas ellas referentes a cuestiones de forma o redacción sin cambiar el fondo.

Así, se desestimaron todas aquellas propuestas relativas tanto a los niveles de progresividad en la introducción del valenciano y el inglés así como las tendentes a modificar el calendario de la implantación del nuevo Programa Plurilingüe Dinámico (PPD) que unifica a las líneas de castellano y valenciano en único modelo de seis niveles.

La confederación autonómica de Ampa mayoritaria en la enseñanza pública, la Gonzalo Anaya, repartió sus dos votos en uno a favor y otro en contra. Lo hizo después de que se rechazara su enmienda para acelerar el calendario de implantación y de eliminar los niveles Básico 1 y Básico 2 que perpetúan las líneas en castellano.

Las otras dos confederaciones de Ampa, la católica Concapa, y la Covapa, se abstuvieron. A esta última no se le aceptó la enmienda en la que pedía más presencia de castellano en los niveles avanzados, donde el idioma mayoritario se reduce al mínimo exigido por la Lomce (la asignatura de Lengua Castellana más otra no instrumental).

El sindicato docente mayoritario, el Stepv, también pidió la retirada de los niveles básicos 1 y 2 al considerar que conservan el «statu quo» de las líneas en castellano. Además reclamó que se desvincule el avance del valenciano de la mayor implantación del inglés, debido a la falta de formación del profesorado en dicho idioma.

«Voto particular» del Stepv

Aunque ambas enmiendas fueron rechazadas el Stepv voto a favor del dictamen pero haciendo constar que el decreto «se queda cojo en el objetivo de lograr que los alumnos dominen las dos lenguas oficiales».