El Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana, José Cholbi, ha trasladado a la Fiscalía de Valencia los mensajes en redes sociales que desean la muerte a Adrián, el niño de Alzira con cáncer que quiere ser torero, para que se determine si existe delito de incitación al odio y la violencia.
El defensor del pueblo condenó ayer el contenido de esos comentarios «inmorales y lamentables», y anunció que comunicó los hechos a la Fiscalía, para ir «más allá».
«En ningún caso se debe permitir la impunidad de aquellos actos que atentan contra el respeto a los Derechos Humanos y máxime cuando la persona afectada es un niño que además sufre una grave enfermedad», consideró.
El padre de Adrián, Eduardo Hinojosa, aseguró ayer que la familia y la Fundación Toro de Lidia emprenderán «todas las medidas legales necesarias y posibles» para denunciar, y se preguntó «cómo pueden existir personas que deseen la muerte a alguien y encima a un niño de solo 8 años como Adrián», al que «le queda mucha vida por vivir y está luchando contra esta lacra».
Cuando esta denuncia se haga efectiva, la Policía podrá investigar, ya que no puede hacerlo de oficio al tratarse de un delito semipúblico que afecta a un menor. No obstante, tanto la Guardia Civil como la secretaría de Estado de Seguridad aseguran que podría tratarse de delitos de «expresiones de odio», recogidos en la última reforma del Código Penal.
El pequeño de 8 años recibe apoyos
El niño salió a hombros de la plaza de toros de Valencia el pasado sábado tras celebrarse un festival benéfico en favor de la Fundación Oncohematología Infantil, y las redes sociales fueron el escaparate de diversos comentarios insultantes a los que se respondió con la etiqueta #AdriánTeVasaCurar. El pequeño también ha recibido el apoyo de su colegio, el Santos Patronos de Alzira. «Es importante que toda la comunidad educativa se una. Estas declaraciones afectan a la autoestima de un niño. Nosotros, como docentes, protegemos a nuestros alumnos», afirmó el titular del centro, Miguel Ángel Mora.
Desde sectores animalistas y abolicionistas, como la Plataforma «La tortura no es cultura» o la Asociación de Veterinarios Abolicionistas, también condenaron los comentarios ofensivos, pero lamentaron que se «manipule» a Adrián, «a quien le han hecho creer que la ilusión de su vida es ser torero», la «utilización del menor» por parte del mundo taurino, y el uso que se hace para atacar a los antitaurinos. Además, recordaron que ellos también reciben insultos en redes sociales.
