La Inspección de Trabajo ha rechazado, y no de cualquier manera, las alegaciones que presentaron los 187 municipios de menos de 5.001 habitantes de la Comunitat Valenciana cuando la Seguridad Social exigió que estos ayuntamientos dieran de alta a los empleados técnicos (arquitectos, ingenieros?) que hasta el momento trabajaban sujetos a un convenio y no con un contrato laboral corriente.
En cuarenta páginas, repletas de lo que en jerga juvenil serían «zascas» cargados incluso de acusaciones de «cinismo», un inspector y tres subinspectores responden a los argumentos que la Diputación de Valencia había aportado para evitar que estos consistorios pagaran ahora las cuotas de los últimos cinco años.
La Inspección, organismo dependiente del Ministerio de Empleo, tumba uno a uno los cuatro ejes aportados por los servicios jurídicos de la corporación provincial, apoyándose en sentencias y jurisprudencia y añadiendo reflexiones tales como «que lleve 30 años haciéndose no es argumento. También nuestra Seguridad Social tiene más de 30 años y ello no ha sido argumento temporal suficiente para que se cumpla con la obligación de dar de alta y cotizar por los trabajadores».
Fuentes de la diputación ya han confirmado a Levante-EMV que el tema ahora se llevará a los tribunales, ya que no piensan hacer frente a esos pagos (unos 18 millones que los ayuntamientos pequeños «no pueden abonar»).
La respuesta, a la que ha accedido este periódico, contiene frases como: «nos preguntamos, y no somos capaces de encontrar respuesta»; «para su comprensión es verdaderamente necesario recurrir a la hermenéutica»; o «el director general de Administración Local Toni Such, calificó, sin vergüenza alguna, de locura la decisión de inspección provincial de actuar de oficio».
La peor parte se la lleva la diputada Conxa García: «Tales afirmaciones revelan y resumen con claridad la obscenidad impúdica de quienes las depusieron -la diputada y el jefe de servicio, Enrique Moreno- que no pueden ser superadas ni por Antístenes o Diógenes de Sirope, principales filósofos de la escuela cínica».
