La Conselleria de Sanidad Universal investigó un total de 264 brotes epidemiológicos en 2015, en los que se registraron 2.188 afectados y 186 hospitalizados (el 8,5%). De ellos fallecieron cinco personas, todas en residencias de mayores, por gastroenteritis y toxiinfecciones alimentarias, según se desprende de la Memoria de Gestión de ese año consulta por Europa Press.

En relación a otros años, se ha incrementado la notificación de brotes de toxiinfección alimentaria, tos ferina, gastroenteritis, parotiditis y escarlatina, mientras que ha descendido la de tuberculosis y Hepatitis A.

En concreto, la mayor incidencia ha correspondido a la toxiinfección alimentaria, causados en un 67,4% por serogrupos del género salmonella. Los brotes de tos ferina ocupan el segundo lugar en frecuencia con un incremento progresivo desde el año 2011 y una incidencia en 2015 próxima a la del año anterior.

Este aumento, según las mismas fuentes, es "un fenómeno observado a nivel nacional e internacional". Para paliarlo, se han introducido cambios en el calendario vacunal de la Comunitat Valenciana, incluyendo la vacunación durante el embarazo, que se ha mostrado "especialmente efectiva" para proteger a la población de mayor riesgo (lactantes).

Además, en 2015 se registró un brote de parotiditis en la provincia de Alicante de gran magnitud, con 185 casos, que afectó principalmente a jóvenes universitarios, muchos de ellos vacunados. Por contra, sólo se detectó un brote de legionelosis con seis afectados, relacionado con una instalación deportiva y un brote importado de paludismo con cuatro casos y otro importado de dengue con dos casos. Sin embargo, no se generó transmisión autóctona en ninguno de ellos.

El 51% de los brotes se produjo en el ámbito familiar, el 47% han sido comunitarios y tan sólo el 1% nosocomiales, es decir, producidos por una infección contraída por pacientes ingresados en un centro sanitario. La mayoría de los brotes han sido autóctonos, el 96,2%, y sólo un 2,7% han sido importados, de ellos un 1% procedentes de otra comunidad.

La notificación de brotes se incrementó en un 45% en 2015 respecto a 2014. No obstante, desde la conselleria se aclara que "no se trata realmente de un aumento en el número de brotes producidos, que sigue una tendencia similar a la de años anteriores, sino en el número de brotes detectados al incorporarse al sistema de vigilanciade brotes la Red de Vigilancia Microbiológica".