En varios hospitales españoles ya han puesto coto a la imagen de unas máquinas expendedoras llenas de chucherías y bollería industrial. El grupo Quironsalud ha implantado la iniciativa en todos sus centros y, en el hospital de Valencia, ya han adaptado el espacio dedicado a las máquinas de comida y bebida para cumplir con estos requisitos, que también quiere implantar la Conselleria de Sanidad para todos sus centros a partir del año que viene.

En el nuevo «espacio saludable» siguen habiendo bebidas carbonatadas pero solo en sus versiones light y en el espacio de comida se puede encontrar fruta fresca troceada, diversas variedades de rosquilletas con productos como algas o quinoa y bocadillos vegetales, además de yogures con cereales. De los lineales han desaparecido, sin embargo, la bollería industrial, las chocolatinas y otros productos. Los propios nutricionistas del centro han sido los responsables de controlar qué productos se quedaban y cuáles debían de ser desterrados.

La iniciativa en las máquinas de vending es un reflejo de lo que se ha hecho también en los menús que se preparan para los pacientes, en los que se está haciendo especial hincapié en apostar por productos de temporada, menús limitados en grasas saturadas y colesterol y controlar el azúcar añadido o el sodio.