¿Cree que el Gobierno valenciano ha actuado con corrección en el proceso de Puerto Mediterráneo?
Lo más importante en un proyecto como éste es garantizar la seguridad jurídica, y lo hemos hecho al continuar un expediente administrativo desde el rigor y con plenas garantías para el interesado. Las cosas se tienen que hacer bien por parte de todos y cuando digo todos hablo de la administración pero también de quien quiere invertir en la Comunitat Valenciana.
¿Cuál ha sido su papel en la decisión final adoptada por el Consell?
Nosotros hemos resuelto después de que la comisión de evaluación ambiental que depende de la Conselleria de Agricultura valorara informes que son técnicos, elaborados por especialistas de esa conselleria, también de ésta, y que finalmente llevaron a un dictamen desfavorable. Esa decisión, que según recuerdo tuvo en consideración también un informe negativo y vinculante del Ministerio de Fomento, fue adoptada a mi juicio, insisto, con plenas garantías jurídicas. Mi papel, en esta última fase se limita a firmar una resolución vinculada a todo el proceso anterior y, en especial, a la decisión que ya había tomado el departamento de evaluación ambiental.
¿Entonces qué interpreta cuando el presidente de la Generalitat asegura que no es un no definitivo?
A partir de ahora tenemos dos posibilidades, que no son para Puerto Mediterráneo sino que serían comunes a cualquier actuación de estas características: puede desarrollarse como un plan parcial, como se está haciendo por vía de urgencia para la ampliación del polígono industrial de Elx, o esperar a la nueva figura de los Programas de inversión estratégica sostenible (PIES), que anunció el presidente en el debate sobre el Estado de la Generalitat y regularemos en el marco de la reforma de la Ley de ordenación del territorio, urbanismo y paisaje (Lotup).
¿Y así tendría más posibilidades de pasar el corte de Medio Ambiente?
En Urbanismo nos hemos encontrado también con una falta de planificación asombrosa que desde luego no resuelven las Actuaciones territoriales estratégicas (ATE) como las que aprobó el Partido Popular y bajo cuya figura que se ha tramitado este proyecto. Nosotros estamos trabajando en una ordenación territorial metropolitana que identifica qué usos del territorio están vacantes en cada zona, qué ubicaciones tienen una mejor conexión o qué espacios son más idóneos para desarrollar actividades de carácter productivo. Es muy importante tener esa planificación para evitar casos como el de Puerto Mediterráneo. Ante una petición similar será más fácil detectar si hace falta y donde se puede ubicar. Queremos que los nuevos PIES sean un mecanismo ágil y que cumplan tres condiciones: que pasen por las Corts -no puede ser decisión del conseller o del presidente de la Generalitat de turno al que le gusta o le deja de gustar una determinada inversión-; tienen que participar los ayuntamientos afectados —ahora no lo hacen— y tienen que ser actuaciones muy delimitadas vinculadas a la actividad industrial.
¿Cree usted, como la vicepresidenta Mónica Oltra, que el Pacte del Botànic está hecho a prueba de bombas?
Después de 20 años de desierto con el PP en la Comunitat Valenciana nuestros esfuerzos están absolutamente volcados en un objetivo: rescatar a las personas, definir un nuevo modelo económico y trabajar por los intereses de los valencianos. Son tantos los retos que tenemos encima de la mesa que nos importa poco lo que pase fuera del marco del Botánico.
