Miles de personas „3.500 según los organizadores„ participaron ayer en una manifestación con motivo de la campaña por la erradicación de la pobreza que esta semana ha ocasionado la coordinación de diversos actos a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana. Cerca de 120 entidades se adhirieron a una movilización reivindicativa y festiva que recorrió parte del centro de Valencia bajo los ritmos de una «batucada» y coreando consignas como «eoeoeo, pobreza cero», «esto no es una crisis, es una estafa», «manos arriba, esto es un contrato» o «menos cumbres y más legumbres».

Fernando Contreras, presidente de la Coordinadora Valenciana de ONGD, comentó que «un año más nos concentramos para celebrar el acto final de nuestra campaña en conmemoración del Día Internacional de Erradicación de la Pobreza. Hay que defender los derechos humanos de las personas vivan donde vivan y hayan nacido donde hayan nacido». Concretó que «este año se han adherido a la cita unas 120 entidades, número similar al del año pasado. En un mundo donde un puñado de personas tiene más que el resto debemos pedir justicia fiscal. Es mentira que no hayan recursos, sino que hay que ir a los paraísos fiscales, sacarlos de allí y ayudar a quién lo necesita. Los inmigrantes, por ejemplo, están llamando a nuestra puerta pidiendo auxilio y los estamos olvidando».

El portavoz de los convocantes también explicó que «en los últimos tiempos ha habido un cambio radical en las administraciones valencianas. Nos han dejado el Teatro Principal para coordinar un concierto, algo impensable hace años. Antes había grandes eventos, hoy las infraestructuras se usan a favor de las personas».

«Tratos oscurantistas»

En la cita participaron representantes políticos como las conselleras Mónica Oltra y Gabriela Bravo, Enric Bataller (Compromís) o Antonio Montiel (Podemos). Oltra explicó que «frente a los recortes debemos mostrar que hay otro tipo de soluciones». Por último, se mostró contraria al TTIP y el CETA: «Tratados oscurantistas que siempre perjudican a los mismos. Deberían hacerse bajo luz y taquígrafos».