Los valencianos son clásicos en la cocina. Un 78 % se decantan por los guisos tradicionales frente al 21 % que prefiere la cocina creativa. El 53 % valora aspectos como el sabor, la textura y el aroma en un plato y el 23,14 % se fija en las propiedades nutricionales. No obstante, los valencianos ven limitado el tiempo que pueden dedicar a la cocina y a la elaboración de estos platos, ya que el 36 % confiesa que cocinaría más a menudo si tuviera tiempo.

En casa, sigue siendo la mujer la que prepara el menú, según más del 41% de los encuestados, aunque el hombre también ha asimilado este rol, incrementando su actividad en la cocina. Así, aunque los cocineros tienen la fama y hay avances en la igualdad entre sexos, según casi el 63% de los encuestados es la mujer valenciana la que mejor cocina, por motivos como la paciencia (29,63%) y la sensibilidad (25%).

Respecto a las recetas que solemos cocinar, internet (casi el 46% de los encuestados) y las madres (33%) son las principales fuentes utilizadas por los valencianos para descubrir nuevas posibilidades. Le siguen las recetas de la abuela, alrededor de un 8,3%. Al preguntarles cómo aprendieron a cocinar, las enseñanzas de la madre convencieron a más del 50% mientras que más del 40% se confiesa autodidacta. Asimismo, la mayoría de encuestados confiesa que, aunque resulta necesario, también cocinan por placer.

Seis horas en la cocina de media

En cuanto a las horas que se pasan frente a los fogones, los valencianos optimizan el tiempo: más del 37% de los encuestados confiesa dedicarle más de 6 horas a la semana; y casi el 70% de los valencianos cocina de lunes a domingo. Un 17,6 % afirma no hacerlo de manera regular porque lo hace su pareja habitualmente o no dispone de los utensilios necesarios. Además, la improvisación marca la pauta para más de un 70% frente a casi un 30% que prefiere planificar el menú semanalmente.

Respecto a la forma de cocinar, las principales técnicas son el horno (33%), la plancha (24%) y cocción (23%). Por tanto, los electrodomésticos y utensilios más utilizados son el horno, la plancha y la olla exprés. El ahorro energético también se tiene en cuenta, por eso, más del 46 % de los valencianos reconoce cocinar recetas sencillas y sencillas que no requieran un consumo excesivo de energía.

Casi el 76% de los encuestados piensa que come saludablemente frente a un 24% que argumenta razones de gusto -abusa de lo que no debería- para no hacerlo. Tampoco reconocen comer habitualmente comida rápida (71,30%) ni platos precocinados (73,15%).

La encuesta ha sido realizada por la consultora independiente Toluna para la marca Crock-Pot, marca líder en slow cooking. Se ha consultado a 1.000 españoles de varias franjas de edad.

El slow cooking es una tendencia culinaria muy implantada en estados Unidos, Reino Unido y otros países del norte de Europa, que entronca con el estilo de vida actual y nuestro gusto por la cocina tradicional. Se basa en una cocción lenta que permite mantener todos los nutrientes y potenciar el sabor, la textura y el olor de los alimentos, ahorrando tiempo y dinero.