Si se busca «Vicente Cotino» en Internet salen cerca de 36.00 entradas. En la mayoría de titulares que ofrece el buscador aparecen palabras como «juicio», «fraude», «financiación», «Gürtel», «Valmor» o «Brugal», pero también otras más pintorescas como «Marrakech» o «fiesta sorpresa». El nombre del sobrino de Juan Cotino, exvicepresidente de la Generalitat investigado en el presunto caso de corrupción por la visita del Papa, resuena con recurrencia en las salas judiciales que dirimen los últimos pufos vividos en la C. Valenciana.
Desde Terra Mítica a las residencias de personas mayores en las que Cotino dominaba el mercado, pasando por la operación juzgada ayer con Bankia y Sedesa, donde también está relacionado el expresidente de la Generalitat José Luis Olivas, Cotino (el sobrino) ha sido el perejil de todas las salsas y el alma de las fiestas, incluso las de cumpleaños. Si no que le pregunten al exdirector de RTVV Pedro García, el del «Peter´s birthday 40».
En su avión privado, un Bombardier Learjet 60 cuyo precio de mercado eran nueve millones de euros y que se hizo famoso al aparecer en grabaciones de la Gürtel, llevó Vicente Cotino al directivo de la antigua radiotelevisión valenciana hasta Marrakech en 2007. El motivo era una fiesta sorpresa por el 40 aniversario de García a la que acudió el gerente de Orange Market, Álvaro Pérez, «El Bigotes», junto con otros empresarios como Miguel Perelló, productor que recibió 12 millones de euros de subvenciones de la Generalitat. Cotino era el «gancho», ya que García viajaba con él sin saber el destino de su sorpresa. Un hombre de total confianza.
Uno de esos amigos, o al menos conocido, era el «número dos» de la trama Gürtel, Pablo Crespo, quien en una de las escuchas policiales explica a un interlocutor: «Ya te comenté que se desplaza en avión privado... no es un 'chiquilicuatre'... éste no parece un loco. Éste hombre es un tipo inteligente, decente, o sea bueno..., y amigo de sus amigos... Alguna cosa se podrá hacer ¿eh?».
El que fuera el hombre fuerte del Grupo Sedesa, que a través de una filial controlaba un amplio paquete de residencias de mayores concertadas con la Generalitat, negó hace una semana en Corts que financiara ilegalmente al PP. No favoreció económicamente al partido de Francisco Camps a cambio de contratos, aseguró. Sea esta vez un gancho o no, Vicente Cotino ya no se desplaza en jet privado, aunque en cuanto a compañeros de viaje „o de banquillo, ayer„ continúa contando con los más insignes.
