La prueba más clara de la tensión con que el socialismo valenciano vive este periodo posterior a la caída de Pedro Sánchez y de deslizamiento hacia la abstención en una nueva investidura de Mariano Rajoy es la movilización de las agrupaciones locales y comarcales „también la provincial de Castelló„ en defensa del no al PP.

Mientras Ferraz avanza paso a paso hacia la abstención de la mano del PSOE andaluz y en los despachos de Blanqueries ya se cita sin eufemismos la palabra de la discordia, casi sesenta agrupaciones locales y comarcales de todo el territorio valenciano han aprobado resoluciones en los últimos días -a partir del comité federal del pasado 1- a favor del «no es no».

La Ribera Alta y Baixa, la Costera-Canal de Navarrés, Camp de Morvedre, la Plana Alta y Baixa, l´Alcalatén, Utiel-Requena, el Baix Vinalopó y l´Horta Sud „la última en sumarse, hace dos días„ son las diez organizaciones comarcales que han dicho por escrito tras reunir a sus ejecutivas que no quieren la abstención.

Se unen a los más de 8.000 firmantes valencianos de la campaña Militantes en pie promovida por el alcalde Jun (Granada) y a las más de 40 agrupaciones locales que también han aprobado resoluciones a favor del no.

Estas se concentran en Valencia y Castelló. Tiene una explicación. La recomendación de la dirección provincial de Alicante ha sido no alentar estos pronunciamientos al considerar que tensan la relación entre los propios militantes. Sí que ha dado luz verde a que los alcaldes y dirigentes locales manifestaran su opinión. Así, los primeros ediles de Alcoi, Dénia, Sant Vicent del Raspeig, Torrevieja, Elda, Villena, Santa Pola y, con insistencia, Alicante han declarado en público su posición a favor del no a Rajoy.

¿Divorcio evidente entre las bases y la cúpula? Con la valenciana, por ahora, no. Todo apunta a que el secretario general del PSPV, Ximo Puig, acabará respaldando la posición de la líder andaluza, Susana Díaz, pero por ahora insiste en su periodo de reflexión. Lo volvió a decir ayer en Castelló: «Mi proceder en estos momentos es escuchar, y después de escuchar decidiremos». ¿Cuándo se sabrá su decisión? «Hoy desde luego no», respondió ayer, después de pedir un debate «sereno» y «laico», en el que «todas las propuestas sean respetadas y absolutamente dialogadas». La posición de Puig va así en el camino de intentar apaciguar la tensión después de las descalificaciones y gritos vividos a las puertas de Blanqueries tras la caída de Sánchez.

En esta ronda de contactos con distintas voces dentro del partido, el jefe del Consell tiene previsto hoy escuchar a los responsables de las comarcas alicantinas.

Quienes se han manifestado públicamente sin pelos en la lengua han sido algunos alcaldes jóvenes de Castelló, que se han organizado en el colectivo Compteu amb nosaltres, presentado públicamente esta semana y que defiende que el PSOE no «puede abstenerse para que vuelva a gobernar el partido que más ha recortado en educación, sanidad y dependencia, que ha congelado las pensiones» y ha «perpetuado la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana». Una quincena de dirigentes integra este movimiento interno.

No se conocen pronunciamientos formales por la abstención, pero sí hay dirigentes que defienden esta postura en privado. El argumento es que no supone pactar con el PP, sino desbloquear la situación política y evitar unas nuevas elecciones que supondrían un mejor resultado aún para Rajoy. El debate concluirá el próximo domingo. Habrá que ver lo que viene después.