Tal día como hoy hace 39 años Ángel González García fue puesto en libertad tras dos años de torturas y penurias como preso antifranquista. Casualidades o no de la vida, esta mañana ese mismo Ángel González García presenta una denuncia en el consulado argentino de Madrid para que la incorporen a la causa instruida por la juez María Servini sobre los crímenes del franquismo. Imposible olvidar. Para él, no. El 19 de octubre seguirá siendo una fecha importante en su calendario. El día que fue puesto en libertad por la Ley de Amnistía y el día que pidió que se investigara todo lo que denuncia, todo lo que le pasó, los delitos que con él se cometieron.

No es el único, ni mucho menos. Un centenar de valencianos ha hecho lo propio, según la Plataforma del País Valenciano de Apoyo a la Querella Argentina. «Este procedimiento continúa adelante a pesar de la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, quien pidió a todas las Fiscalías que se opusieran a la práctica del auxilio judicial invocado por la juez Servini en los distintos juzgados competentes repartidos por el territorio nacional», aseguró ayer Lucila Aragó, la portavoz en Valencia del movimiento que sigue sumando adhesiones a la querella contra la dictadura de Francisco Franco que investiga un juzgado del país latinoamericano.

Lucila Aragó, aseguró, además, que las víctimas «tenemos derecho a que se juzguen, a que se investigue lo que nos ocurrió, las torturas de las que fuimos víctimas porque fueron delitos por los que nadie ha pagado. Porque son delitos que siguen silenciados».

Un precedente esperanzador

Para el coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica en Valencia, Matías Alonso, el logro de Ángel González abre una nueva vía «para aquellos que se encuentren en la misma situación porque la Seguridad Social es un laberinto a la hora de reclamar asuntos que no están dentro de los trámites ordinarios». Es más, Matías Alonso asegura que conseguir que se reconozcan los días de cárcel para presos antifranquistas como tiempo de cotización válido a efectos de prestaciones para la jubilación «sienta precedente» y ahora «las víctimas saben que, por lo menos, está la opción». Sin embargo, «lo cierto es que solo afecta a aquellos que eran muy jóvenes en esa época (sobre 1975) por lo que el número de personas beneficiarias será muy reducido».

El coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica en Valencia calificó ayer de «lamentable» que «aún no se reconozcan los derechos de los presos políticos del franquismo». El hecho, dijo, es una «esperanza» para todos.