La Generalitat manifestó ayer su rechazo a la iniciativa de la Unión Taurina de la Comunitat Valenciana de señalar en una lista negra a los alcaldes „con nombres, apellidos, partido político y población„ que han prohibido alguna modalidad taurina en su municipio o han decidido no programar lidia en sus plazas.

El director de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel „máximo responsable del Consell sobre los festejos taurinos tradicionales„ fue ayer rotundo: «Nunca me ha gustado hacer listas, y ésta tiene la intencionalidad de dividir entre buenos y malos. Lo que tienen que hacer [los colectivos taurinos] es preocuparse por dar propuestas para mejorar la fiesta, la seguridad del participante y el bienestar animal. Lo otro, contar en una lista, me parece fatal», dijo.

En declaraciones a este periódico, Ángel „que goza de una buena interlocución con la federación de peñas taurinas en este momento político complejo„ afirmó que los gobiernos municipales que han dejado de programar alguna modalidad taurina «están en su legítimo derecho» y serán sus votantes quienes «les examinen cuando toque: en las próximas elecciones, si ha sido una decisión no consensuada con los vecinos o alejada de su opinión».

El listado, que ha despertado la polémica, es «una acción para enfrentarnos» y «lo único que consiguen es que la gente se moleste», considera el secretario autonómico. José María Ángel, del PSPV, también mostró su diconformidad con la vinculación política que realiza la lista negra de alcaldes al instar a que se tome nota de a qué partido representan para actuar en consecuencia». Si hubieran hecho la lista positiva, de los que colaboran con la fiesta, «hubieran tenido que poner a 200 alcaldes del PSPV y 80 de Compromís Pero no: han hecho la cuenta de la vieja. Cuando uno habla de lo negativo es porque, probablemente, lo positivo no lo quiera recalcar. Y sólo quiera afear a la minoría que han adoptado una decisión soberana», zanjó Ángel.

La lista aumenta a 21

La lista ya ha ido experimentando modificaciones. Ahora aparecen los alcaldes de 21 municipios: Alcalalí, l'Alcúdia, Aldaia, Alaquàs, Alicante, Altea, Alzira, Canals, Calp, Gata, Godella, Ondara, Pedreguer, Silla, Sueca, Valencia, Villena, Xàtiva, Xàbia, Xirivella y Xixona. De ellos, hay diez de Compromís, nueve del PSPV, uno del PP (Calp, que ha eliminado el bou embolat) y otro de Los Verdes. La peña de Pedreguer Passió pels bous precisó ayer que en su municipio no se ha suprimido ninguna modalidad y que su alcalde debería ser extraído de esa lista.

Por su parte, la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales trasladó ayer su «estupefacción» por el listado y manifestó que esos alcaldes «no están prohibiendo la tauromaquia, sino simplemente regulando determinados aspectos de la misma según le solicitan sus vecinos democrática y mayoritariamente.

Reacciones de los afectados

Glòria Tello, concejal de Bienestar Animal de Valencia, tachó ayer de «deplorable» la «lista negra de alcaldes» en la que aparece Joan Ribó. «Hacer listas negras me genera mucho malestar, porque no creo que sea la manera de avanzar. Cada uno es libre de hacer lo que quiera, pero deberíamos ser un poco más responsables con todo aquello que hacemos», dijo.

El alcalde de Xirivella, Michel Montaner (PSPV), apuntó que «mientras unos hacen listas negras otros hacemos procesos participativos y democráticos sobre los toros. Ahí se ve el talante de cada uno». Eva Sanchis, alcaldesa de Godella (Compromís), explicó que la no autorización de los bous se votó en un pleno «por una iniciativa popular presentada por un grupo de ciudadanos, no del ayuntamiento».

Por su parte, la alcaldesa de Alaquàs, Elvira García (PSOE), afirmó que los toros «no son una actividad ni propia ni tradicional» del municipio «ni tampoco existe una demanda social real más allá de un colectivo». La mandataria es firme al decir que «no vamos a buscar problemas donde no los hay ni alentar algo que no es tradición». En Aldaia, el alcalde Guillermo Luján (PSOE) considera que la Unión Taurina «está en su derecho de opinar y de emprender las acciones que crea, igual que nosotros de seguir ejerciendo la labor de gobierno que nos encomendaron los vecinos y tomaremos las decisiones que creamos convenientes». También, Vicente Zaragozá (PSOE), alcalde de Silla, se mostró «orgulloso de pertenecer a una lista en la que básicamente formo parte por reducir el maltrato animal».

El primer edil de l´Alcúdia, Andreu Salom, se mostró sorprendido por formar parte de la lista negra. «En l´Alcúdia nunca se ha prohibido la organización de actos ni a la peña taurina ni a ningún promotor, simplemente desde el consistorio hemos decidido que no vamos a organizar ninguno». En este aspecto, el presidente de la corporación recuerda que en el pueblo apenas existe tradición taurina. «En los últimos 40 años solo han habido 5 o 6 actos taurinos, que yo recuerde. No es una actividad arraigada que nos reclamen los vecinos».

El alcalde de Alzira, Diego Gómez, no quiso valorar el hecho de aparecer en la lista negra de los taurinos pese a ser una ciudad con «escasa tradición taurina» y recordó que «Alzira está declarada ciudad amiga de los animales y, por lo tanto, no se va a organizar ni subvencionar ninguna actividad que los maltrate».

De hecho, el consistorio ya decidió prescindir de otros actos en los que se utilizaban animales como el «tiro y arrastre».