Las actuales tendencias demográficas, si se mantienen los próximos 15 años, serán como un flautista de Hamelín que vaciará de niños la C. Valenciana. La proyección de población que hace el Instituto Nacional de Estadística (INE) para el período 2016-2031 estima que durante estos tres lustros nacerán 540.805 niños, 189.827 menos que en los 15 años previos. Este descenso acelerado de alumbramientos (-26 %) reducirá en una cuarta parte la población escolar, que de los 800.225 menores de 16 años actuales caerá a los 603.870 en 2031.

El INE subraya que el agudizamiento del descenso de la natalidad «vendría determinado, sobre todo, por la reducción del número de mujeres en edad fértil». Así en la próxima década y media el número de valencianas entre 15 y 49 años bajará en 210.899, un 18.8 % menos. Aquí influye en que ahora llegan a la edad fértil las generaciones menos numerosas nacidas durante la crisis de natalidad de los 80 y primera mitad de los 90, que en estos momentos tienen entre 21 y 35 años, pero que en 2031 estarán entre los 36 y los 50.

El resto de acordes de la flauta del robaniños los pone la precariedad y la falta de empleo, que se traduce en la emigración de los jóvenes valencianos al exterior o a otras autonomías, así como en el frenazo en la llegada de inmigrantes extranjeros, cuya mayor fecundidad (número de hijos por mujer) sostuvieron el boom de la natalidad valenciana durante gran parte de la primera década de este milenio.

La natalidad valenciana, salvo un leve repunte el año pasado, lleva cayendo sin parar desde 2009, y lo continuará haciendo durante los próximos 15 años según el INE. El efecto combinado de la caída de nacimientos junto al aumento de las defunciones, debido estas últimas al envejecimiento acelerado de la población, hará que la Comunitat pierda 114.990 habitantes entre 2016 y 2031. Esta caída del 2,4 % dejará la población valenciana en 4,8 millones, lejos de los cinco que alcanzó en 2008, umbral por encima del cual se mantuvo hasta 2015.

El padrón español baja un 1,2 %

En los próximos 15 años todas las autonomías salvo Baleares, Canarias, Madrid, Murcia y Cataluña perderán población. No obstante, entre las 10 regiones en recesión demográfica, la Valenciana es la que menos retrocede porque es la que tiene la población más joven de este grupo. España en su conjunto perderá más de medio millón de habitantes (un 1,2 %), con lo que en 2031 caerá hasta los 45,9 millones. La proyección del INE, que para la población española se alarga hasta 2066, prevé que en 50 años el censo se reduzca en 5,4 millones, quedándose en los 41 millones de 65 años antes (2001).

El envejecimiento se explica por la mayor esperanza de vida, que en 2031 alcanzará en España los 83,2 años en los varones y los 87,7 en las mujeres, 3,3 y de 2,3 años respectivamente más que ahora. En 2065, de mantenerse la tendencia actual, la esperanza de vida de los hombres superaría los 88,5 años y la de las mujeres los 91,6 años.

Pese a la pérdida de población y la mayor esperanza de vida, el número de defunciones crecerá debido al envejecimiento. Éste, junto al descenso de la natalidad hará que en España haya más defunciones que nacimientos (saldo vegetativo negativo) durante los 50 próximos años. En la C. Valenciana este fenómeno ya se registró en 2015 por primera vez desde la Guerra Civil.

Es más, el INE prevé que dicho saldo vegetativo negativo valenciano se mantenga durante los próximos 15 años, pues a la ya citada caída del 26 % de los nacimientos hay que añadir que las defunciones aumentarán un 15 %, pues fallecerán 89.000 personas más que las 602.315 del período 2001-2015.

La mayor esperanza de vida hará que entre 2016 y 2031 se doble con creces el número de centenarios valencianos, pues los 1.459 actuales aumentarán en 2.025 hasta sumar 3.485 personas (un 139 % más). También crecerán un 35 % los valencianos de 65 y más años, que en 2031 ya serán 1,2 millones de personas, 326.848 más que ahora.

En 15 años uno de cada cuatro valencianos estará por encima de los 65 porque gran parte de la generación más numerosa de la historia, los babyboomers de la explosión de la natalidad de los años 60 del pasado siglo, concretamente los nacidos entre 1960 y 1966, habrá alcanzado la edad de jubilación.