«No lo habíamos planteado antes, pero es un debate totalmente pertinente». Luis Martí, presidente de la Federación Hotelera de la Comunitat Valenciana también se muestra favorable a que, por lo menos, se estudie si para la Comunitat Valenciana es rentable atrasar y adelantar los relojes dos veces al año. «Es un debate muy interesante. Para el turismo sí sería bueno mantener el horario estival todo el año, eso lo sabemos, pero habría que estudiar si es igual para el resto de la economía», apunta.

Por eso, desde la federación van más allá, y también reclaman que la cuestión llegue a las Corts, igual que ha ocurrido en las islas Baleares, donde el Parlament aprobó ayer una declaración institucional en contra de adoptar el horario de invierno el próximo domingo. «Vamos a pedir que se abra el proceso y que los partidos políticos lo debatan en las Corts», anuncia el presidente de la Federación Hotelera.

Ayer, Levante-EMV ya adelantó que desde Hosbec (Asociación Empresarial Hotelera de Benidorm y la Costa Blanca), también aprueban la declaración institucional del Parlament balear. «¡Le quitamos una hora de sol al turista!», lamenta Toni Mayor, presidente de Hosbec.

En la misma línea se manifiestan desde la Asociación de Cafeterías y Bares de Valencia, integrada en la Federación Empresarial de Hostelería de la ciudad. «Es un tema que planteamos desde hace varios años», recuerda el presidente, Juan Carlos Gelabert, quien lo considera «fundamental». «La Comunitat Valenciana tiene luz y sol, es algo que no tienen en Gran Bretaña, Francia, Alemania... aprovechemos eso, que es lo que buscan los turistas», expone. Gelabert, además, hace hincapié en que la caída de la noche a las 17.30 horas «son pérdidas», ya que «dos horas más de luz pueden ser un puesto de trabajo en un negocio».

Se enciende antes la luz

Además, el presidente de la Asociación de Cafeterías y Bares de Valencia no considera que haya menos consumo energético: «Si la gente vuelve antes a casa, enciende antes la luz, la calefacción, el agua caliente...». Por eso, cree que el ahorro quizás lo sienta más la Administración que los hogares. De hecho, de los 300 millones de ahorro que genera el cambio horario en iluminación que calcula el Instituto para la Diversificación y el Ahorro energético, solo 90 corresponderían al potencial de los hogares españoles, lo que supone seis euros por hogar.

Por su parte, Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) asegura que desde la perspectiva de los sectores más orientados al turismo «se entiende la propuesta de mantener la hora sin el cambio de invierno». No obstante, matiza, no existe «un estudio minucioso y riguroso sobre la repercusión del cambio de huso y horario en la productividad laboral», por lo que emplaza a que, con datos en la mano, se inicie un «debate general».

Un cambio horario «afectaría a toda la economía, y es posible que otros sectores 'más madrugadores' vinculados a la industria, la logística, el transporte y todo el sector primario no compartan ese mismo criterio», aclaró. Por tanto, la propuesta «debe ser debatida con la participación de todos», argumenta.

Asimismo, desde la CEV recuerdan que el debate «no es novedoso» y sí creen que la vuelta a nuestro huso horario natural «contribuiría a reorientar nuestros hábitos y facilitaría la armonización de horarios con nuestros vecinos europeos, así como la conciliación de la vida laboral y familiar».

Y es que, España acumula dos horas de «desfase». Por una parte, el país adelantó una hora el reloj en 1940, cuando Franco adquirió el huso horario de Europa Central y abandonó el de Greenwich, para estar en concordancia con el régimen nazi. A esta, hay que sumar otra hora que es la que en 1974 restaron algunos países europeos con el argumento de ahorrar energía. Actualmente, esto último está sujeto a una directiva europea y un Real Decreto español, por lo que las autonomías no pueden decidir permanecer en el horario de verano de forma unilateral, advirtió ayer el ministerio de Industria.