José María Toro, director general de Aerte, la patronal de las residencias, valoró de forma positiva el que se rebajara la consideración que iba a tener la oferta económica a la hora de adjudicar esas 3.300 plazas en concurso abierto aunque aseguró que, a su entender, aún era «demasiado». «Que el precio cuente un 35 % aún es mucho y va a seguir condicionando el concurso. Una bajada fuerte va a compensar un proyecto regular y éste parece que no era el objetivo», aseguró. Con todo, Toro aplaudió el esfuerzo de la administración por resolver el «tapón» en la adjudicación de plazas. v. s. valencia