La clase política se ha hecho eco de las peticiones del sector turístico valenciano de establecer el horario de verano durante todo el año, al considerar que mantener una hora más de sol en invierno beneficiaría a los negocios hoteleros y a la restauración.

El presidente Ximo Puig se mostró partidario ayer de abrir el debate, y las Corts ultimaban anoche una declaración institucional para instar al Gobierno a acabar con el cambio de hora. La declaración institucional tenía al cierre de esta edición el apoyo de todos los partidos excepto Ciudadanos y estaba previsto que se aprobara en el pleno de hoy. Con ello el parlamento valenciano imitaría al de Baleares, que ya ha reclamado mantener el horario de verano.

La declaración llega justo unos días antes de que se produzca la modificación horaria, prevista para este próximo domingo en que el reloj se retrasará una hora, una práctica habitual en España para los meses de invierno.

Pero con el cambio de hora se ha abierto también el debate sobre el huso horario que adopta España en la actualidad y que se mantiene desde que el franquismo decidió alinearse con la Alemania nazi también en la hora, para diferenciarse de la inglesa, que marca el meridiano de Green-wich. Situarse en este huso horario obligaría a España a adoptar el horario de Canarias.

El Parlament balear ya aprobó una declaración institucional en la que se reclama al Gobierno mantener el horario que rige en verano, es decir no realizar la modificación de este domingo. La declaración defiende la necesidad de tener un horario lógico, racional y natural para sacar el máximo beneficio a un recurso tan preciado como el sol. El cambio de huso horario era, además, uno de los puntos acordados en el pacto entre Ciudadanos y PSOE para la primera investidura de marzo.

El síndic del PSPV, Manolo Mata, anunció ayer en las Corts que el grupo socialista iba a impulsar una declaración institucional, como la ya aprobada por unanimidad en el Parlament balear. Para Mata, se trata de una iniciativa que beneficiaría «espectacularmente» a la C. Valenciana.

Desde Compromís también coincidieron en la iniciativa de elaborar una declaración institucional, y ayer la diputada Isaura Navarro también impulsaba la propuesta, que ella misma había presentado en su día a la cámara.

El diputado de Podemos, David Torres, coincidió en la necesidad de estudiar un posible cambio horario, pero además de alegar beneficios económicos, también por el bienestar general. «Condiciona la vida de las personas trabajadoras a las que se les echa la noche encima cuando acaban su jornada laboral y no tienen tiempo de salir al parque con sus hijos», lamentó. «Está bien que se abra el debate para ver si es conveniente para el turismo o la industria, pero deberíamos pensar si también tendríamos que cambiar los horarios laborales, para conciliar mejor con la vida familiar», dijo.

El Partido Popular firmó anoche la declaración y la propia portavoz, Isabel Bonig, recordó que el presidente Mariano Rajoy en más de una ocasión ha comentado la necesidad de «homologar los horarios españoles a los europeos».

Mientras, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se mostró dispuesto a «abrir el debate» sobre la posibilidad de un cambio en el horario español, para determinar si es conveniente atrasar una hora o mantenerlo, como han pedido los sectores turísticos (hoteleros y hosteleros) en las informaciones ya publicadas por Levante-EMV, tras las que se ha puesto en marcha la declaración institucional.

Perjudica a la hosteleros

Puig hizo las declaraciones en el Consell de Turisme de la Comunitat Valenciana, reunido en Gandia, donde Toni Mayor -presidente de la patronal hotelera Hosbec-, le pidió que el Consell respalde el cambio de horario, al considerar que el actual perjudica a los hosteleros y al conjunto del turismo valenciano.

Tras recordar que en España el horario se estableció en los primeros años del franquismo, equiparándolo al de Alemania en vez de al inglés, como habría sido más lógico por la posición geográfica, el presidente del Consell dijo que es partidario de abrir un debate que determine cómo afectaría al turismo y a otros sectores.