Antes de enzarzarse en el debate con Mariano Rajoy, el portavoz de Compromís en el Congreso ocupó también parte del discurso en «los otros socios del tripartito», esto es, al PSOE y a Ciudadanos. Quiso «dedicarles tres chapós, que dirían los franceses».

El primer «chapó» se lo llevó Albert Rivera. «Es irónico verle luchando por la coherencia y sus principios, pero es importante tirar mano de la hemeroteca. Cuando hablaba de que iban a ser la palanca de cambio. ¡Vaya palanca! Nuevecito, oiga», ironizó el exalcalde de Sueca.

«Rajoy lleva desde el 81 sin bajarse del autobús. Sí, durante esos años en los que ´pasaban cosas´ que ahora se están juzgando. Cuando los tesoreros ahora imputados eran Lapuerta y Bárcenas», criticó Baldoví mientras Toni Cantó le observaba de pie junto a su escaño parlamentario.

Otro «chapó» fue para el PSOE, a quien se dirigió «con tristeza, por lo mal que lo ha gestionado». «¿Qué les ha pasado?», se preguntaba el diputado de Compromís. «Su miedo al cambio, el lastre en consejos de administración, las vacas sagradas embrutecidas por el dinero, pavor de perder status quo, la ambición excesiva... La hemeroteca guardará para siempre el día infame en que perdieron su alma socialista. Se han convertido en un partido comatoso», zanjó el portavoz de la formación nacionalista.