Las «grandes» cifras de la conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio no esconden una penuria que se arrastra ya desde el año pasado y que en parte se justifica por las deudas pendientes de pago en intraestructuras financiadas por el «método alemán» y por algunos «pufos» como el de los expedientes de ayuda a la vivienda no pagados o directamente enviados a un cajón y que la conselleria ha asumido como compromisos propios.

La conselleria ha perdido por el camino del ejercicio presupuestario de 2016 casi 16 millones de euros ya que finalmente solo ha dispuesto de 327,1 millones frente a los 343 que figuraban en el presupuesto inicial del pasado año, según cifras oficiales de la Generalitat,

El capítulo de inversiones reales es el único que no ha sufrido la «mordida» presupuestaria. Arrancó con 110 millones de presupuestos que se han gastado integramente y que este año se verán incrementados en 4, 3 millones de euros.

Otro dato significativo es la reducción en los gastos de personal, que ha pasado de representar el 10,3% del total en 2016 a suponer un 9,8 y ello a pesar de que se incrementa en 3,4 millones de euros la partida.

Según los datos presentados ayer, porcentualmente solo pierde presupuesto el programa dedicado a las infraestructuras públicas con una merma de -1,7%.