El Consell del bipartito plasmó en sus presupuestos de 2016 el fin de una era, la de los grandes proyectos llevados adelante por las empresas públicas de la Generalitat. La Ciudad de las Artes y las Ciencias, la Ciudad de la Luz, Proyectos Temáticos y Aeropuertos de Castelló recibieron 130 millones menos respecto al año anterior. En esta ocasión, se ha pretendido continuar con la tendencia, y en total se ha recortado 30 millones en este sector.

Uno de los mayores tijeretazos se lo lleva, en proporción, la Fundación Jaume II el Just, creada por Francisco Camps y cuya liquidación se anunció el pasado mes de septiembre. La Agencia Valenciana de Fomento y Garantía Agraria pierde 21 millones. Otros 40 millones deja de percibir la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat (EIGE). Sin embargo, en otras ha sido imposible recortar. La más sangrante para las arcas valencianas es Proyectos Temáticos, con 16 millones más que el año pasado. «Tiene plomo en las alas», lamentó ayer Soler.

Pero aunque el balance sale negativo, las cifras cambian si se tiene en cuenta que faltan los 55 millones de la nueva RTVV, los 28 de la Agencia Valenciana de la Innovació y los 1,5 de la Agencia Antifraude. Esto es, 84,5 millones más, o sea, un balance positivo en el sector público de 54 millones. Todas están en la sección 20 y no en el del sector instrumentla hasta que se creen.