Varios centenares de personas se han manifestado hoy por las calles de Valencia para clamar contra la investidura "ilegítima" de Mariano Rajoy, en la tarde en la que se celebra la votación para su reelección como presidente del Gobierno.

Convocados por las Marchas de la Dignidad, la manifestación ha salido desde las Torres de Serranos con la participación de entidades, sindicatos y partidos políticos y con una pancarta a la cabeza con el lema "15M. Valencia en pie" y ha recorrido varias céntricas calles para llegar a la plaza del Ayuntamiento.

Según explica la plataforma de confluencia de diferentes movimientos sociales, las urnas lanzaron el mensaje de que había una mayoría social "aunque dispersa" que se "oponía a las políticas antisociales y corruptas del PP que tanto sufrimiento han causado en la clase trabajadora".

Pero en las últimas semanas se ha consumado "un golpe interno" en el PSOE "para facilitar el gobierno de Rajoy, pasando sobre la voluntad de sus bases y de cinco millones de votantes, sin ningún tipo de consulta".

Por eso, Marchas de la Dignidad de Valencia ha convocado la manifestación para "rechazar la imposición de un gobierno del PP mediante una investidura ilegítima" del candidato de un partido que "debería ser ilegalizado por financiación fraudulenta".

La manifestación ha transcurrido en un ambiente festivo, amenizada por la música de batukada y ante un fuerte despliegue policial y con multitud de carteles entre los que se podía ver la cara de Rajoy entre rejas y lemas como "nos quieren resignados" o "nuestra patria es el pueblo".

Los manifestantes rechazan además el pago de la deuda, "ilegal, ilegítima y odiosa", defienden los servicios públicos "para todos", así como un trabajo digno "con derechos y salario suficiente", la reducción de la jornada de trabajo y renta básica y el derecho a una vivienda digna y dicen no a los cortes de agua, luz y gas.

Igualmente, defienden los derechos de la mujer y un futuro para la juventud, y claman contra la precariedad laboral y social, contra la represión y la Ley Mordaza, así como contra los tratados entre gobiernos y transnacionales como el TTIP y CETA y rechazan a la OTAN y las guerras.