El Consell bipartito de PSPV y Compromís está a punto de alcanzar la cifra redonda de cien altos cargos. La relación de personal al servicio de la Generalitat que detalla el presupuesto para 2017 presentado el pasado viernes por la vicepresidenta, Mónica Oltra, y el conseller de Hacienda, Vicent Soler, cifra en 99 el número de altos cargos que la Administración autonómica tiene en la actualidad.

Son nueve más de los que tenía en nómina el PP en su última etapa, con Alberto Fabra en la presidencia. El primer presupuesto del Consell del Botànic ya elevó el número de altos cargos de los 90 que dejó el PP a 93, pero en el segundo año la cifra crece hasta los 99. Así, la remuneración de los altos cargos alcanza los 5,63 millones frente a los 5,07 de la era Fabra.

Por contra, en el presupuesto de 2017 desciende el número de personal eventual al servicio de las consellerias. Si en las últimas cuentas del PP figuraban 92 personas nombradas a dedo esa cifra cae ahora a 70, uno más de los 69 del primer presupuesto del Botànic.

Sumado el número de altos cargos y personal eventual, el actual Consell de PSPV y Compromís tiene contratadas a 169 personas frente a los 182 cargos y eventuales del Partido Popular. En conjunto, las retribuciones del personal de confianza ascienden a 8.627.443 de euros frente a los 8.778.348 del último Consell del PP, que gastaba, por tanto, 150.905 euros más que el actual ejecutivo.

Vicepresidencia, que engloba también la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, es la que más crece en los presupuestos de 2017, al pasar de un gasto en personal de confianza de 791.224 euros a 1.027.591 euros. La vicepresidenta y portavoz, Mónica Oltra, ha defendido en numerosas ocasiones que la Administración de la Generalitat es raquítica y ha arremetido contra el adelgazamiento de la Administración que considera un dogma de las políticas neoliberales. Con todo, es Presidencia la que acumula el mayor número de altos cargos, 15, y de personal eventual, 25; en total 40 plazas. La siguiente es Educación, que cuenta con 16 altos cargos, tres más que en el primer presupuesto del Botànic, y cinco eventuales.

El presupuesto más modesto es el de la Conselleria de Justicia, Administraciones Públicas y Reformas Democráticas. El departamento que dirige Gabriela Bravo no llega al medio millón. Justo por encima de esa cantidad están las consellerias de Vivienda y Transparencia, con el mismo número de personas de confianza.

Compromiso sin ejecutar

El presidente, Ximo Puig, prometió cuando estaba en la oposición un recorte de cargos y asesores de entre el 40 % y el 70 % y la eliminación de todas las secretarías autonómicas, una especie de viceconsellers. Sin embargo, la negociación con Compromís para formar el gobierno del Botànic y el mestizaje asumido para conformar los equipos de las conselleries obligó a renunciar a ese compromiso.

Además, el Consell tiene altos cargos en organismos autónomos, como el Ivaj, el Instituto Cartográfico o los servicios de Empleo e Inserción. De estos organismos, el PP no informaba. Ahora suponen un coste anual de 218.845 euros.