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Educación

La disparidad del gasto educativo regional "cuestiona la igualdad de oportunidades"

La Comunitat Valenciana, Cataluña y Madrid sufrieron los recortes más importantes entre 2009 y 2013

La igualdad de oportunidades en el acceso a la educación en España ya no depende solo del nivel de renta familiar ni de otros condicionantes sociales, sino también de la autonomía de residencia. Esta es la demoledora conclusión a que llegan los autores del informe «Gasto público en educación: situación y perspectivas» ante las enormes diferencias regionales en el gasto educativo. Estos alertan de que «las diferencias territoriales alcanzan el 50 % en términos per cápita y hasta el 100 %» en relación con el gasto por alumno. «Son tan elevadas que ponen en cuestión la igualdad de oportunidades de los ciudadanos que viven en distintos territorios en el acceso a estos servicios fundamentales», añaden.

El estudio, publicado en Papeles de Economía Española (Funcas), señala que el 81 % del gasto educativo español es público y el 90 % lo ejecutan las autonomías, que tienen transferida esta competencia desde 1999.

Analiza la evolución del gasto en educación entre 2000 y 2013, diferenciando entre los años de bonanza (2000 a 2009), cuando aumentó un 44 %, y la fuerte caída tras el estallido de la crisis, que empieza a notarse a partir de 2010 y que lleva a contraer el gasto en 2013 al nivel de 10 años antes.

Los investigadores observan diferencias «muy notables» entre autonomías, «que llegan a superar el 100 %» incluso teniendo en cuenta las disparidades de sus estructuras demográficas y sus distintas tasas de escolarización postobligatoria.

Así, pese a los recortes en educación entre 2010 y 2013, el País Vasco gasta el doble por alumno que Andalucía, Canarias, Murcia, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y la C. Valenciana. Navarra, la otra comunidad foral, gasta un 50 % más por alumno que las siete regiones citadas.

«Entre el norte de la Península (más envejecido) y el centro y el sur, las diferencias en el gasto por alumno son de una magnitud tan grande que cuestionan la hipótesis de que el nivel de los servicios sea compatible con la igualdad de oportunidades de acceso a la educación de los ciudadanos que viven en los distintos territorios, especialmente si están domiciliados en las forales», se lee en el informe.

Además, el mayor gasto regional por alumno no está relacionado con el esfuerzo autonómico, sino con el nivel de ingresos no financieros de cada autonomía. Es decir, de su participación en los ingresos y tributos del Estado o las subvenciones del Gobierno y de la Unión Europea.

Esto supone, apuntan los autores, «que hay autonomías que gastan menos en educación pero lo hacen con mayor esfuerzo». Así, mientras la C. Valenciana tiene que dedicar a ello hasta el 35,8 % de las transferencias estatales, y Murcia un tercio, Navarra, Extremadura, La Rioja, Castilla y León y Aragón destinan entre 10 y 15 puntos menos.

Subrayan que las diferencias regionales en el gasto, más que a necesidades educativas (el peso de los jóvenes en la estructura demográfica o su dispersión territorial) responde a que el sistema de financiación autonómica «ofrece niveles de recursos por habitante muy dispares a las comunidades».

Por ello, «los recursos docentes por alumno son más abundantes en las regiones con más recursos financieros, existiendo en este sentido diferencias de cantidad y calidad significativas en la oferta de los servicios educativos entre territorios».

En cuanto a los recortes en educación destacan que las autonomías que «contaban con más recursos y se hallaban menos endeudadas (las forales, Cantabria y Extremadura) no se han enfrentado a procesos de consolidación fiscal tan severos». En cambio, «algunas de las que cuentan en el conjunto del período con menos recursos y están más endeudadas (C. Valenciana, Cataluña y Castilla-La Mancha) han realizado las reducciones de gasto más importantes».

El estudio lo firman dos investigadores del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE): Francisco Pérez, catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València, y Vicent Cucarella, actual Sindic de Comptes.

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