Desde que internet irrumpió en el día a día, ser un «manitas» está un poco más al alcance de todos. Tutoriales en vídeo, webs con los procedimientos paso a paso, foros donde preguntar... Con ayuda de la red -y un poco de maña- se puede arreglar casi cualquier aparato o desperfecto o, al menos, intentarlo. Es por ello por lo que el 40 % de las reparaciones domésticas no cubiertas por el seguro ya las realiza uno mismo o con la ayuda de un familiar o amigo. La crisis y el acceso a internet que tienen casi el 100 por cien de los hogares hace que muchos ciudadanos hayan optado por la denominada tendencia del «Do it yourself» (hazlo tú mismo), que ha ganado seguidores durante los últimos años a través de la red. No obstante, en muchos casos es necesaria la labor de un profesional.

Entre los principales imprevistos que pueden surgir en casa, el 27 % se dan en grifos y radiadores, es decir, son problemas de fontanería, y el 20 % son reparaciones de electrodomésticos, como por ejemplo, las recargas de gas en los aparatos de aire acondicionado o la sustitución de piezas en lavavajillas y lavadoras. El cerrajero o el electricista también acuden a los domicilios, ya que arreglan el 10 % y el 7 % de las incidencias de los hogares, respectivamente.

En cuanto al gasto, las reparaciones en las calderas y las de cerrajería son las más caras: unos 142 y 125 euros de media. Los arreglos eléctricos tienen un importe medio de 99 euros, los de fontanería de 96, y al técnico de electrodomésticos se le pagan alrededor de 90 euros, según un estudio de Mutua de Propietarios.

La compañía especialista en protección de la propiedad inmobiliaria ha realizado un análisis entre 23.672 hogares, de los cuales calcula que al año se realizan 2,5 intervenciones por hogar de media y el gasto de cada una ronda los 132 euros. En la provincia de Valencia el precio es de 121 euros, inferior a la media española, y menos de lo que gastan en otras provincias como Guadalajara (266 euros), Huesca (203), Asturias (166), Cuenca (166), Madrid (160) o Lleida (163), entre otras.

Conocimientos básicos

Algunas tareas de reparación y mantenimiento «pueden ser desarrolladas por uno mismo, «siempre y cuando se tengan unos conocimientos básicos y cierta pericia», apunta José Luis Marín, director técnico de Siniestros de Mutua de Propietarios. No obstante, en ocasiones «es importante que un profesional experto realice los trabajos complicados para evitar las posibles consecuencias de una reparación mal ejecutada» y así no perder el tiempo ni que «lo barato salga caro», añade Borja Díaz, director de Multiasistencia, empresa de reparaciones que colabora en el estudio.