Poner a prueba las actuaciones ante una emergencia real. Una colisión entre dos vagones de Metrovalencia y cuatro vehículos dejó ayer un balance de al menos 38 muertos. Por suerte se trataba únicamente de un simulacro, que servirá, eso sí, para «poner en tensión los mecanismos de actuación frente a emergencias reales de este tipo». Más de cuatrocientas personas, un centenar de ellas figurantes en diferentes roles, participaron ayer en el Gran Simulacre 2016, un ensayo cuyo objetivo fundamental no era poner a prueba el tiempo de respuesta sino ver cómo los organismos implicados se coordinan y ponen en marcha los procedimientos y protocolos. La Base Militar Jaime I de Bétera fue el escenario escogido para el ejercicio, que simulaba la Estación de Santa Rita de Paterna.