El conflicto entre la Conselleria de Sanidad y las empresas concesionarias se ha recrudecido. Fuentes de Ribera Salud reprocharon ayer al departamento de Montón que lleve año y medio sin convocar una reunión para abordar el tema de las liquidaciones.

Según señalan, la empresa es la primera interesada en que el procedimiento se realice en tiempo y forma, como señalan los contratos, que estipulan que las liquidaciones tienen que cerrarse en el mes de marzo del año siguiente. «Si los plazos se han incumplido no es por voluntad de Ribera Salud», argumentan. «Los datos que ha hecho públicos la conselleria se refieren a todas las concesiones sanitarias, tanto las de Ribera Salud como las de otros operadores sanitarios, por lo que no podemos confirmar ni desmentir la cifra hasta que tengamos la oportunidad de poner en común la información de ambas partes», aseguran.

Fuentes del departamento de Dénia, que gestiona la empresa DKV, señalaron a Levante-EMV desconocer de dónde salen las cifras y reclamaron un desglose, así como que se cumpla el calendario de liquidaciones, que ni el PP ni el Consell actual ha cumplido.

El caso de Manises, que gestiona Sanitas, es diferente. Las liquidaciones de 2009 y 2010 se cerraron, pero el Consell introdujo nuevos criterios, lo que provocó un contencioso que acabó en los tribunales, por lo que hasta la resolución no se puede avanzar.