Un juzgado de Castelló celebra hoy el juicio contra un hombre acusado de apuñalar a tres mujeres y acosar a una cuarta entre los días 2 y 6 de agosto en varias calles de la capital de la Plana y que, según fuentes cercanas al caso, es el conocido como el violador de la Diagonal de Barcelona. El acusado, de unos 60 años, es también el supuesto autor de empujar a cuatro mujeres por las escaleras del metro en Valencia el pasado marzo, según las mismas fuentes.

El escrito de acusación señala que los hechos son constitutivos de un delito contra la integridad física, otro de robo con violencia en grado de tentativa y tres delitos de lesiones en los que concurre la agravante de discriminación por razón de sexo. La Fiscalía pide para él 17 años de prisión y el pago de 6.700 euros a las víctimas en concepto de responsabilidad civil por los daños morales y secuelas sufridas por las cuatro mujeres.

La primera de las agresiones fue el 2 de agosto, cuando el acusado se encontró por la calle con la primera de las víctimas y, «dada su animadversión al sexo femenino, se aproximó a ella» y «se introdujo la mano por debajo de su pantalón y frotándose sus órganos genitales profirió: "¡Que me des un cigarro!"».

Ataques en cadena

Tres días después, y con apenas tres horas de diferencia, el acusado cometió otras dos agresiones contra dos mujeres a las que hirió con una navaja.

La primera fue de madrugada y contra una mujer que esperaba el autobús, a la que «de forma agresiva, a la vez que cogía y retorcía una lata de refresco con intención de amedrantarla, profirió varias veces: "¡Dame todo lo que tengas!?», recoge el escrito de acusación.

Ante la negativa de la víctima, «el acusado, movido por su desprecio hacia su condición femenina, de repente extrajo de sus ropas una navaja de pequeñas dimensiones clavándosela en el costado», lo que le produjo una herida en la región costal izquierda y costillas flotantes, para lo que precisó varios puntos de sutura.

Sobre las 9.00 horas del mismo día, agredió a otra mujer con la que se cruzó por la calle y a la que, «con desprecio por su integridad física», sacó una navaja de pequeñas dimensiones y se la clavó en el costado, provocándole una herida en la zona dorsal izquierda de tres centímetros de longitud.

Por último, el acusado, sobre las 3.30 horas del 6 de agosto, observó a otra mujer transitando por la calle, «a la que comenzó a seguir» y a quien, cuando finalmente dio alcance, «cogió fuertemente del brazo y con un instrumento apto le dio un corte en el mismo causándole lesiones consistentes en una herida en el antebrazo derecho de cinco centímetros de longitud», para lo que precisó puntos de sutura.