La Diputación de Valencia ha acordado junto con la conselleria de Educación establecer cuatro rangos diferentes de "urgencia" a la hora de actuar en los centros educativos que necesiten intervenciones. El nuevo plan de la corporación provincial busca sufragar los gastos de pequeñas obras de mantenimiento y conservación que los ayuntamientos no pueden afrontar, como publicó en exclusiva Levante-EMV.

El grado más elevado de esta escala es el referente a ventanas y puertas. Según explicaron fuentes de la diputación, se trata de renovar estos elementos en los centros que los tengan más defectuosos ya que, de cara el invierno, son de especial relevancia. El resto de tramos representarán obras menores a esta. Aun así, estas obras no se podrán llevar a cabo antes de que llegue el frío invernal (porque prácticamente ya está aquí), ya que el plan de actuación en los colegios de primaria se llevará a cabo a partir de 2017.

Las ayudas las recibirán centros educativos de primaria que dependen de los ayuntamientos de las localidades donde se encuentran, ya que el mantenimiento y conservación de los mismos es una competencia compartida entre la Generalitat y los consistorios. Se calcula que en dos de cada tres colegios de la Comunitat Valenciana que requieren atención (436) las actuaciones a realizar son puntuales.

Estas competencias compartidas han supuesto históricamente siempre una fuente de conflicto para los ayuntamientos, ya que en muchas ocasiones no pueden hacer frente a estos gastos. Ahora, la diputación, en coordinación con la conselleria que dirige Vicent Marzà, va a destinar por primera vez una partida de cerca de 75 millones de euros, a la espera de cerrar los presupuestos del año que viene, que se distribuirán directamente entre las localidades que lo necesiten para acometer estos trabajos.