Julià Álvaro definió el nuevo sistema de Depósito, Devolución y Retorno de envases, el SDDR, como un «motor de cambio» e insistió en que el actual Sistema de Gestión Integrada o de Responsabilidad Compartida del Productor de residuos de envases había «tocado techo» y llevado a un nivel de «suciedad y bruticia sin precedentes».

El secretario autonómico reiteró que apenas se recupera un tercio de los envases que se ponen en el mercado y mostró «serias dudas» sobre los datos de recuperación que ofrecen los actuales gestores.

Sobre el calendario de implantación del SDDR recordó que había celebrado «decenas de reuniones» sobre el tema y hablado con los agentes sociales, aunque advirtió: «No hemos de pensar ya como podemos hacer para que no se ponga en marcha el SDDR, sino en como hacer para introducir este sistema con normalidad en nuestras vidas, nuestros negocios y nuestras ciudades».

Julià volvió a invitar a los supermercados valencianos a incorporarse al nuevo sistema, que describió como un modelo «propio» y «diferente» adaptado de otros países que recurrentemente se han citado como ejemplo.

A preguntas del público dijo no sentirse «solo» en su defensa del SDDR y citó algunos de los ayuntamientos e instituciones que ya han mostrado su apoyo a la iniciativa. «Tendremos la ley a punto el año que viene para que pueda entrar en funcionamiento después de un proceso de adaptación suficiente».

En el ámbito de los planes zonales, Julià Álvaro destacó avances para la puesta en marcha de nuevas instalaciones de tratamiento de residuos en las comarcas que carecen de ellas, en la implantación de un quinto contenedor para la recogida de la fracción orgánica y en el sellado de macrovertederos.

El secretario autonómico destacó que «pese a la falta de recursos» en 2016 se ha logrado ya reducir en 34.000 toneladas los residuos que llegan a los vertederos, en los que quedará prohibido verter en 2020.