Organizaciones ecologistas de Castilla-La Mancha han solicitado a la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana, Elena Cebrián, que intervenga sobre los vallados cinegéticos existentes en el Parque Natural de las Hoces del Cabriel. Argumentan que su existencia es «incompatible» con la protección de la naturaleza, la propia viabilidad del parque natural y el desarrollo de la Red Natura 2000.

La Asociación para la Conservación de los Ecosistemas de la Manchuela y Ecologistas en Acción de esta comarca, ribereña del río Cabriel, recuerda en su denuncia, remitida la pasada semana, que del lado de Castilla-La Mancha se han denegado desde 2008 todos los intentos de vallado mediante declaraciones de impacto ambiental negativas en las que se subraya que el cerramiento e introducción de especies de caza mayor «es incompatible con los recursos protegidos del área».

Esta situación contrasta con la que se produce del lado valenciano, donde los vallados se suceden prácticamente sin solución de continuidad en los términos municipales de Venta del Moro y Requena.

«Entre los efectos negativos sobre el medio natural -de los vallados cinegéticos- destacan la fragmentación del territorio, al ser obstáculos a los movimientos de la fauna e impedir la función de corredor ecológico, e impactos sobre las especies protegidas y paisajístico, entre otros, a los que hay que añadir otros efectos sociales como impedir el uso público de su riqueza natural», destacan.

La denuncia se centra especialmente en el cerramiento del Tochar, donde añaden al efecto barrera y la imposibilidad de que el parque natural actúe como un corredor ecológico, el efecto agravado que suponen los numerosos vallados interiores, la erosión provocada por la excesiva carga de fauna cinegética y la presencia en el interior de la valla de especies exóticas invasoras como el arruí.

Los autores de la denuncia aseguran que el cerramiento cinegético en esta finca, incumple la normativa en lo referente a la impermeabilidad del vallado, a los anclajes de los hilos inferiores y por el incumplimiento de las condiciones de la malla».

En consecuencia piden a la Generalitat Valenciana que se cumpla la normativa y «revise» la autorización, aunque insisten en que «la mejor opción» para la conservación de los valores naturales del Valle del Cabriel es «retirar» la totalidad de los vallados.