Se relaja en el sillón como si fuera de agua, expandiéndose por todo el asiento, en una postura informal. A Francisco Cantos Viñals (Pola de Allande, Asturias, 1959) le cuesta un par de preguntas bromear sobre los tópicos de su oficio y se reconoce «como un hombre de calle». Integrante de la directiva saliente, admite que su elección es «continuista», pero qué quieren, no es una profesión dada a los volantazos. ¿Su pretensión? Que el colegio funcione y que la ciudadanía conozca para qué sirve un notario. Acercar, en cierta medida, su manera de entender el oficio tal como lo ha desempeñado en Alzira.
Allí hacía de todo...
Conocía a todo el mundo, porque yo soy muy de calle. Sé en qué bar está cada uno (ríe). De mi despacho a casa y seguía trabajando. Es como ser el médico del pueblo.
¿Ahora se estaba empezando a aburrir en Valencia?
No me aburro tanto por el colegio. En Alzira es imposible tomarte un café y que no venga alguien a preguntarte. Además, durante mucho tiempo yo fui el único notario que residía allí. Llega un momento en que la gente no distingue la hora laboral de la hora de ocio.
¿Por qué se presentó al puesto de decano?
Porque me lo pidieron y después de 37 años no puedo negarme. Y más siendo hijo del cuerpo: mi padre era notario y mi hija lo es... Soy la línea continuista, que es muy frecuente en notariado. Hacemos las sucesiones lo más matizadas y prudentes posibles. Hemos limitado los mandatos a dos y lo normal de un decano prudente es, cuando te quedan cuatro años, organizar la sucesión.
No son ustedes proclives a grandes cambios.
Los cambios bruscos no son una buena solución. Pasar de Obama a Trump a mí me parece peligroso. Eso no significa que las juntas sean continuistas pero mira: las elecciones son el tercer domingo de noviembre en las 17 comunidades autónomas: listas rupturistas ha habido en Catalunya y Castilla la Mancha.
Menciona a su padre y a su hija. ¿Este oficio se elige por la sangre, más que por vocación?
Lo que pasa es que la gente no se hace notario porque no es una profesión muy conocida. Es como quien se hace corredor de comercio. ¿A quién se le ocurre? Hasta que no salga una serie en televisión sobre el tema...
¿Se podría hacer una serie de notarios?
Si quieres arruinar una cadena de televisión, sí (ríe). Yo soy notario porque mi padre era notario. Por la inercia.
¿Cuáles son sus retos?
Que el colegio funcione. Que la gente sepa para qué servimos, que comprenda que tenemos un sistema de cobros que lo decide el Gobierno y que hay un montón de servicios que se prestan gratis. Y que es un servicio imparcial: yo soy notario de Valencia, no de Menganito S. A. En este momento nos ha venido un aluvión de funciones que no teníamos y, además, las cosas que hacíamos son de otra manera: tenemos que eliminar el papel. En informática somos punteros aquí. El problema es convencer a las administraciones y los juzgados.
Hay que explicarle mejor a la gente cuándo ir al notario...
Pero eso no quiere decir que estemos lejos de la gente. Lo que pasa es que muchos llegan a la notaría por primera vez en su vida cuando compran una vivienda, firman y se marchan. Y no saben todo lo que hacemos.
Desde hace un tiempo, por ejemplo, oficiar bodas.
Lo que ocurre con eso es que ley de registro civil requiere una implantación informática en los registros que no se ha hecho. Entonces no podemos tramitar expedientes y si tienes que pasar por el registro civil ya te casas allí. Estamos casando, pero no todo lo que deberíamos. Creo que no se ha hecho ninguna boda en España en la que el notario no tenga relación con quienes se casan.
¿Acude mucha gente despistada con las capitulaciones matrimoniales?
De eso siempre dije que iba a acabar mal y me costó muchas críticas. El derecho civil por comunidades autónomas, a mi juicio, no tiene razón de ser. Los problemas jurídicoprivados son hoy los mismos en La Coruña que en Copenhague. Hay cosas en las que la descentralización es necesaria y otras en las que no. Además, el sistema de separación de bienes, si no se cambia el sistema sucesorio, es una barbaridad. El que enviuda se queda con casi nada. En Catalunya, que tienen separación de bienes, disponen de un régimen sucesorio distinto. Por mi parte, a cualquier matrimonio de menos de 30 años en que trabajan los dos, le interesa la separación de bienes. Si no...
¿La gente sabe en qué régimen se casa?
La Comunitat Valenciana lleva trescientos años en régimen de gananciales. Los momentos de mayor vaivén en las capitulaciones matrimoniales son durante los cambios económicos, cuando mucha gente que es trabajadora por cuenta ajena se hace empresaria y asume un riesgo.
La última. ¿Sigue vigente el tópico «si quieres ganar dinero hazte notario»?
Eso me decía a mí mi padre y todavía no se lo he perdonado (ríe). El notariado ha pasado la crisis más grave desde la Guerra Civil. Nosotros nos jubilamos por ley a los 70 años y puedes hacerlo voluntariamente a los 65. Esta opción antes era anecdótica. En estos seis años se han jubilado anticipadamente una barbaridad de notarios, porque se ha perdido mucho dinero.
