El Ayuntamiento de Valencia ha dicho «no» a la petición del grupo municipal popular para que se retire la recusación de la ya fallecida Rita Barberá como senadora. El PP municipal pretendía dejar sin efecto el acuerdo plenario del mes de septiembre, en el que se le requería el acta a la exalcaldesa. Joan Ribó rechazaba ayer de forma rotunda la moción impulsada por los concejales populares, al apuntar que una cosa «es respetar a las personas que faltan y otra cosa es entrar en consideraciones políticas con las cuales no podemos estar de acuerdo». El alcalde, además, ponía el dedo en la llaga al recordar que si el PPCV, con Isabel Bonig al frente, mantiene las líneas rojas para los imputados no se las iba a saltar él. El PP de Valencia no puede pedir una cosa «que ni el PP de la Comunitat hace», vino a decir.

Fuentes municipales calificaban ayer de «inoportuna» la solicitud de los ediles, nueve de ellos imputados en el caso Taula por blanqueo de capitales, porque el tema no se ha resuelto en los tribunales. Por lo que no dudaban en hablar de «maniobra». Ribó, además, esgrimía cuestiones formales para no contemplar la propuesta del PP. En concreto hacia mención a los artículos 55 y 83 del reglamento orgánico funcional, por los que de presentarse la moción en el pleno de este jueves „ que tiene carácter extraordinario y único por unos asuntos pendientes sobre el Cabanyal„, se consideraría «nula». Para Ribó se trata de «un tema significativo», que se habló el lunes en la junta de gobierno de los partidos que conforman el Gobierno municipal y en la que se concluyó «no estar de acuerdo».

«Salvaguardar la dignidad»

El acuerdo tomado en septiembre fue presentado por Compromís, PSPV y València en Comú, contó con la aprobación del tripartito y Ciudadanos, y pretendía «salvaguardar la dignidad de la representación de los valencianos y las valencianas y devolver la normalidad democrática en nuestras instituciones». «No se le retiraba la presunción de inocencia a nadie», insistían las mismas fuentes.