Los municipios de la provincia de Alicante perderán 14 millones de euros en ayudas al negarse la diputación, con César Sánchez de presidente y bajo mando del PP, a sumarse al fondo de cooperación municipal al que sí se han adherido las de Valencia y Castelló, esta última también gobernada por el PP.

Las poblaciones alicantinas se quedarán solo con 13,7 millones de euros de los 27,4 que percibirían si la institución provincial aceptara entrar en este plan impulsado por la Generalitat y que prevé un fondo local dotado con 80 millones para los municipios de la C. Valenciana de los que el 50 % corresponde a las tres instituciones provinciales.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, manifestó ayer que desconoce «por qué se quiere discriminar» a los ayuntamientos de Alicante al no querer la diputación sumarse al plan del Consell.

A su juicio, la diputación alicantina «lo que hace es entrar en un marco de dirigismos y nosotros no estamos en eso. Queremos que los consistorios tengan la suficiente capacidad financiera; la única competencia clara que tienen las diputaciones es ayudar a ayuntamientos», recordó Puig.

Críticas de la FVMP a Moncloa

Por su parte, el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), Rubén Alfaro, denunció ayer la «falta de recursos y sensibilidad» del Gobierno central con los ayuntamientos y reivindicó «enérgicamente» la «necesaria» atención del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.