El melón de los salarios en la Generalitat se ha abierto y cerrado en tiempo récord en las Corts, aunque sin apenas debate. Los socialistas han tenido que retirar por segunda vez la enmienda a los presupuestos en los que buscaban acabar con la situación cada vez más extendida de que los jefes (léase altos cargos) ganan menos que aquellos a los que tienen a sus órdenes.
La enmienda pretendía que las retribuciones de los altos cargos del Consell no pudieran ser «inferiores a las que tenga derecho a percibir un funcionario de carrera de la Generalitat del grupo A1, con complemento de destino 30, complemento específico E050 y complemento de carrera profesional correspondiente al grado IV de desarrollo profesional». De haber prosperado, la Conselleria de Hacienda habría podido hacer más atractivo ante los más de 40 interventores delegados que tiene a su servicio el puesto que en breve dejará Vila.
El PSPV no ha logrado el respaldo de Compromís en las Corts a una medida a priori impopular, pero que en la práctica solucionaría muchos problemas en la actual Generalitat a la hora de fichar directivos en puestos claves.
