El exyonqui del dinero y «recaudador» de la trama criminal del «Caso Taula», Marcos Benavent, recaudó «tanto dinero» durante su paso por la Fundació Jaume II el Just que en 2007 «me nombraron director gerente de Imelsa, donde iba a poder seguir recaudando, aunque de otra manera». No perdió el tiempo. Los agentes del grupo de delitos contra la administración de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han podido acreditar en su investigación que el exgerente de Imelsa (Impulso Económico Local SA) pagó a una empresa relacionada con su exsuegro al menos 60.000 euros por trabajos ficticios durante los años 2008 y 2009.

La empresa elegida para presuntamente esquilmar las arcas públicas fue la mercantil Furrow SL, creada en 2002, con sede en Xàtiva, y en la que figuraba como administrador un hombre de paja, José Luis M. H. Furrow SL tenía «un objeto social amplio que abarca la construcción de inmuebles y su arrendamiento, la explotación agrícola y el asesoramiento contable entre otros». Unas actividades que no se corresponden con las facturas presentadas al cobro a Imelsa durante los año 2008 y 2009 por conceptos como «cursos de formación» y material de oficina en cantidades industriales.

Como ejemplo, una de las facturas incorporadas a la causa. Furrow SL pasa al cobro de Imelsa el suministro de mil bolígrafos BIC, otros mil rotuladores de la marca Stabilo, 500 gomas de «Milan nata» y 500 sacapuntas de plástico». La factura abonada por Imelsa, que incluye un sello del Servef por lo que se deduce que eran cantidades destinadas a cursos de formación a personas en desempleo, también incluía la compra de «500 maletines bandolera de nylon negro». El total de esta factura por material de papelería e imprenta asciende a 5.225,80 euros, pagados religiosamente en septiembre de 2008 después de haberse emitido la factura el 30 de junio de 2008.

Furrow SL declaró a la Agencia Tributaria, a través del modelo 347 de operaciones con terceros, ventas por valor de 60.678,14 con Imelsa en 2008, aunque en 2009 también se le imputan otros 9.290,97 euros en 2009. En 2008 Furrow también declaró 17.000 euros en ingresos procedentes de la empresa Excavaciones y movimientos Jemar SL, propiedad de uno de los testaferros de Benavent, y supuestamente procedente del pago de mordidas.

Aunque el detalle revelador del verdadero «objeto social» de esta empresa fue desvelado por Marcos Benavent durante una de sus declaraciones ante los agentes de la UCO de la Guardia Civil. El exyonki del dinero admitió que Furrow SL era «una empresa constituida por Mariano López (suegro de Benavent en 2008 y 2009) para poder facturar a Imelsa por trabajos ficticios». Una farsa que, efectivamente, se llegó a ejecutar. Aunque Benavent no sabía «si realmente en algún momento se realizó realmente algún trabajo, aunque no hubo mucha relación entre Furrow e Imelsa». Únicamente los más de 60.000 euros detectados por la Guardia Civil como pagos por servicios no prestados.

Tres socios en la sombra

Aunque Benavent también desveló que en esta sociedad poseían «participaciones a partes iguales» su exsuegro, él mismo y Salvador Deusa, jefe de sección de evaluación y planificación de la Diputación de Valencia, adscrito a Imelsa y amigo personal de Mariano López. Según declaraciones del exyonki del dinero ante la Guardia Civil, fichó a Deusa para Imelsa «para tener un órgano fiscalizador en Imelsa de la administración que diera fe de todos los actos» de Benavent «y de la labor de la empresa». El exgerente de Imelsa se decidió a fichar a Deusa ya que «lo conocía porque es amigo íntimo de mi exsuegro». Por ello, la Guardia Civil concluye que «quien estaba llamado a fiscalizar la correcta gestión de Imelsa, también pudo obtener ventajas particulares ajenas al interés público».

Entre la documentación hallada en los registros del «Caso Taula», la UCO de la Guardia Civil encontró un «documento de fecha 25 de mayo de 2009» en el que intervienen Marcos Benavent y el testaferro y gestor de Mariano López, José Luis M. H. «En el documento exponen que la empresa Footpath es titular de 752 participaciones, de un total de 3.010 por valor de un euro cada una, de la sociedad Furrow SL y que fueron adquiridas ese mismo día a Mariano López por medio de escritura ante un notario de Xàtiva». En este documento, la mercantil Footpath SL «vendería dichas participaciones a Marcos Benavent, quien pagó en metálico 752 euros».

A pesar de ser accionista en la sombra de esta mercantil que emitía facturas presuntamente falsas a Imelsa, Benavent aseguró a los agentes que no recibió «ningún dinero de esta sociedad, porque los únicos beneficios se los quedaba Mariano».

La Guardia Civil no ha podido acreditar «plenamente» que el funcionario de Imelsa, Salvador Deusa, se viera beneficiado del desvío de fondos desde Imelsa hasta Furrow SL «de no ser por lo manifestado por Marcos Benavent», señala la Guardia Civil.