El pleno de Les Corts Valencianes ha aprobado hoy, con los votos a favor del PSPV, Compromís y Podemos, y en contra del PP y Ciudadanos, los Presupuestos de la Generalitat para 2017, que ascienden a 17.724 millones de euros (un 2,8 % más que este ejercicio) y son los segundos del Consell de Ximo Puig.
La ley presupuestaria, que entrará en vigor el próximo 1 de enero, ha quedado aprobada en el último pleno de este año, después de dos días en los que se ha debatido un millar de enmiendas parciales de los grupos, con un total de 53 votos a favor y 42 en contra tras haberse aceptado 349 enmiendas.
Los Presupuestos para 2017 dedicarán a gasto social 11.982 millones de euros, aumentan un 35 % las inversiones y destinan sus principales partidas a las Consellerias de Sanidad (6.084 millones), Educación (4.527 millones) e Igualdad y Políticas Inclusivas (1.048 millones), así como al Servicio de la Deuda (3.833 millones).
Además, estas cuentas invertirán a diario el año que viene 32,8 millones de euros en gasto social, con prioridades como 16,67 millones al día en Sanidad, 12,08 millones en Educación, 2,87 millones en Igualdad y Políticas Inclusivas, 960.000 euros para empleo y 248.2096 euros para vivienda.
El Consell ha defendido que, si sus primeras cuentas se centraron en atender las emergencias y las urgencias sociales, en esta ocasión se incrementan los esfuerzos en el nuevo modelo productivo, como apuesta decidida para situar a la Comunitat al frente del crecimiento económico.
Así, el Ejecutivo valenciano defiende que estos presupuestos son de "reconstrucción social y económica", además de "reivindicativos", pues vuelven a incluir 1.325 millones de euros de reclamación de la financiación autonómica, para "hacer efectivos" los principios constitucionales de suficiencia y equidad.
Para el PP y Ciudadanos, se trata de unas cuentas "irreales", que no responden a las necesidades de los valencianos, no fomentan la creación de empleo, la competitividad económica y la inversión, y solo van a generar "incumplimientos, endeudamiento y frustración".
En la explicación de voto, el portavoz socialista, Manuel Mata, ha defendido que este Gobierno valenciano sigue vivo pese a lo que auguraban desde el PP, con apuestas de futuro desde todos los sectores porque hay un Consell que ofrece garantías.
Mireia Mollà (Compromís) ha aplaudido que estas cuentas para 2017 rescaten personas y sirvan de estímulo económico para generar oportunidades para "un presente mejor" de la sociedad valenciana, "revirtiendo totalmente" la situación heredada en su opinión de los gobiernos del PP.
Desde el PP, Isabel Bonig ha dicho que prefiere estar en la oposición habiendo ganando las elecciones que gobernando habiéndolas perdido, tras lo cual ha llamado "perdedores" a los partidos que conforman el Consell, lo cual a su juicio se traduce también en estos presupuestos que reflejan la falta de gestión y solo "miran a Cataluña" y "a las fosas", olvidándose de las personas, con recortes y "colocando a sus amigos" en todas las Administraciones.
El "gobierno del Titanic" se hunde de forma "total y absoluta", según Bonig, quien iba a acabar su intervención con una estrofa del grupo Muse pero la ha sustituido finalmente con una reflexión navideña y deseando que el Consell traiga "esperanza y salvación" a la Comunitat.
Por Podemos, David Torres ha valorado que el pleno haya "hecho realidad lo que no ha hecho el PP en 20 años" y que la renovación del Acord del Botànic tenga con estos Presupuestos una dotación económica.
David de Miguel (C's) ha lamentado que no hayan llegado aún los fondos que tenían que haber llegado a la Comunitat Valenciana antes de final de año, por lo que son unos presupuestos que nacen a su juicio como "papel mojado".
